Cardona y Moleiro dejan hueco
Darles ficha profesional implica que Las Palmas pudiera mirar más al filial. El club incumplió su palabra de otorgárselas en el pasado mercado invernal.
Si hay dos futbolistas apetecibles en la nómina de la Unión Deportiva Las Palmas, esos son Sergi Cardona y Alberto Moleiro. Quienes llegaron como simples ‘refuerzos’ el pasado verano al primer equipo amarillo se acabaron convirtiendo en futbolistas imprescindibles, titularidad indiscutible sin importar el entrenador: Pepe Mel o García Pimienta.
En cualquier caso, ambos jugadores fueron asumiendo galones pero con una consideración que no estaba acorde con su protagonismo en el equipo, siempre al alza. Ocurre que ambos comenzaron la temporada con ficha del filial, pero su rendimiento obligó al club a la UD a dar un paso y a tomarse realmente en serio la posibilidad de otorgarles ficha profesional. Así, en diciembre del año pasado, los despachos de la UD se pronunciaron al respecto. Miguel Ángel Ramírez, presidente y máximo accionista de la entidad, aseguró, a través de la emisora de radio oficial del club, que ambos pasarían a tener ficha profesional en el mercado invernal, que estaba muy próximo a abrirse.
Normativa.
En teoría, el club buscaba reforzar la situación de ambos futbolistas, ejerciendo además Las Palmas su opción unilateral de ampliar sus respectivos vínculos (Moleiro hasta 2023 y Cardona, hasta 2024). Se pretendía, además, quitarle el candado al filial, pues el grupo que entonces entrenaba Pepe Mel se encontró habitualmente con la imposibilidad de tirar de más pibes de la cantera a cuenta de la obligatoriedad de las fichas: siempre tiene que haber un mínimo de siete profesionales sobre el césped.
Pero la normativa manda. Siempre, claro, existiría el riesgo de que, en caso de expulsión de uno de ellos, dan el partido por perdido porque no se permite la fórmula 6+4. Salvo que se haga la sustitución antes de reanudarse el partido. Si todos los cambios ya estuvieran hechos, el duelo se le daría por perdido al equipo implicado.
Sea como fuere, nunca se cumplieron aquellas palabras de Ramírez. El club no pudo concretar ninguna salida en el último zoco de invierno pero sí traer a Hernâni y Rober, por lo que no había posibilidad de concederle esa categoría profesional a Cardona y Moleiro. Tampoco es que disgustara esta opción en los despachos de Las Palmas, pues el ahorro económico era considerable entre un tipo de ficha y el otro. El rendimiento de los futbolistas ‘implicados’ habló por sí solo.
Si finalmente la UD mantuviera en el club a ambos canteranos se abriría la veda para promocionar a los pibes de Las Palmas Atlético cuando hiciera falta, con el curso en marcha. Lo mismo podría ocurrir con Coco, un central muy del agrado de Pimienta, un fijo hasta que cayó lesionado en el hombro. De momento, MÁR asegura que ‘subirán’ Vicente, Joel y Elejalde.