Calma en la espera por Sandro
Las posturas entre clubes y el futbolista se acercan, pero todavía no son definitivas. El delantero insiste en Las Palmas como destino fijo.
Condenados a entenderse, la Unión Deportiva Las Palmas y Sandro Ramírez, a través de sus representantes, continúan explorando vías de acuerdo para llegar a ese presente y futuro común que tanto desean ambas partes. A falta de 14 días para que se cierre el mercado del verano de 2022 (1 de septiembre), las negociaciones continúan para que el delantero grancanario juegue de nuevo en el equipo del que partió hacia el Barça en edad cadete. Hay calma durante la espera.
Precisamente, en la entidad azulgrana coincidió con el que será, si nada se tuerce, su nuevo entrenador: Francisco Javier García Pimienta. De momento, el regreso de Sandro a Las Palmas, por más interés que tenga en el futbolista, continúa sin rubricarse. Ocurre que el futbolista, a través de Wasserman Spain, la empresa que gestiona sus asuntos profesionales, insiste en salir del Huesca solo para volver a casa pero con una condición clara: que sea algo fijo. Es decir, que si el acuerdo entre clubes se solventara vía cesión con opción de compra, que esta sea obligatoria sin importar la categoría en la que la Unión Deportiva acabara al final de la presente temporada.
“Los clubes han llegado a un acuerdo sin contar con el deseo del jugador. Se habla de una cesión con opción de compra en caso de ascenso, pero Sandro quiere salir de la SD Huesca con un destino definitivo. Quiere estabilidad en su familia y desea poder estar en Las Palmas más de una temporada. Su deseo es irse traspasado o cedido pero con opción de compra obligatoria”, insistió el pasado martes Ryan Harper, representante del futbolista, en Diario AS. Desde entonces, el pico y pala no cesa para llevar a buen puerto el deseo del Sandro. El propio Harper manifestó también su desacuerdo con la forma de proceder del propio Huesca: “Estamos un poco decepcionados con la SD Huesca, cuando Sandro firmó como agente libre nos prometieron que habría facilidades en caso de que Sandro quisiera salir del equipo y no está siendo así”.
“El acuerdo sigue avanzando, pero aún no está cerrado. Está más cerca, pero no es definitivo”, confirman a este periódico desde el entorno del propio delantero. Mientras, Sandro continúa entrenándose alejado del grupo de trabajo que Ziganda maneja en el Huesca. Su último entrenamiento con el grupo fue hace varias semanas, durante la concentración de la entidad oscense en Benasque. Afectado por unas molestias musculares, en las últimas jornadas se le ha visto ejercitándose en el césped, tras la etapa de gimnasio, pero al margen y con otros compañeros lesionados.