Butarque en estado de máxima crispación por la crisis pepinera
La tensión al sur de la capital se desata y evoca otros tiempos, cuando el equipo zozobraba en Segunda B. Pese a ello, Butarque sigue presentando buenas entradas.
La derrota del pasado domingo ante el Albacete (1-2) ha sumido al Leganés y, en especial, a Butarque, en grados de crispación que hacía mucho tiempo que no se recordaban al sur de la capital. La situación de los blanquiazules, colistas con sólo 4 puntos de 24 posibles, evoca tiempos de frío lejos del fútbol profesional con el agravante anímico de llegar poco después de haber saboreado las mieles de Primera División, lo que para más de un aficionado implica haber malgastado en este corto lapso de tiempo aquella oportunidad y, sobre todo, los recursos con los que se ha fortalecido la estructura pepinera.
LaLiga SmartBank 2022/2023
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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20Racing | 5 | 1 | 2 | 5 |
21Málaga | 5 | 1 | 2 | 5 |
22Leganés | 4 | 1 | 1 | 6 |
Próximos partidos | |
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FC Cartagena - Leganés | D-09/10 14:00 |
Leganés - Málaga | X-12/10 16:15 |
Levante - Leganés | D-16/10 14:00 |
*Datos actualizados a fecha 4 de octubre de 2022
En plena hecatombe frente a los manchegos, buena parte del estadio reventó en pitidos que se sintieron con especial virulencia incluso con el viento a favor. Pese al 1-0 que reinaba en el electrónico al descanso, el respetable sentía que el partido iba camino del naufragio y despidió al equipo entre protestas. Dani Jiménez y su recital de paradones parecía tapia insuficiente para sostener el partido, como así fue.
Poco después sectores importantes de Tribuna reclamaron la dimisión de Idiakez y, finalizado el partido, la grada de animación, especialmente su sector más ultra, reclamó a los jugadores para hablar con ellos tras lo sucedido, con una temporada torcida como pocas se recuerdan al sur de la capital.
Malos recuerdos de hace una década
Hay que remontarse a más de una década atrás para encontrar semejante tensión. En la campaña 11-12, el Leganés (entonces en Segunda B) coqueteó con el descenso a Tercera, lo que provocó que durante algunas fases de la temporada Butarque amaneciera con pintadas recriminando a los jugadores su actitud.
Sucede que ahora esa tensión desatada (reflejada también en sus redes sociales con quizá más virulencia y por más tiempo desde hace ya bastante) ha empezado a declinar en una indiferencia que puede llegar a resultar más pegajosa que el malestar y los gritos. Que el insulto y la desesperación.
Y pese a todo ello, Butarque sigue reflejando entradas excelentes jornada tras jornada. Ante el Albacete se superaron los 7.600 espectadores (500 procedían de Albacete) para asistir a tan complicado momento para los pepineros. Muestra de cómo ha crecido una masa social consolidada tras los años de bonanza y, ahora, en crispación máxima tres varios años de caída en picado.