Buenas sensaciones en el primer test
El Andorra empata a cero ante el Toulouse manteniendo el sello y la identidad que le llevaron hasta la Segunda División. Debutaron varios de los fichajes, como Migue Leal o Lobete.
Da lo mismo que ya no estén Bakis o Marc Aguado, que todavía falten fichajes por llegar o que sea el primer partido del verano. Quien conoce y sigue al Andorra vio este miércoles a su equipo. El conjunto de Sarabia empató a cero ante el Toulouse en el primer partido de pretemporada manteniendo el sello y la identidad que le han llevado hasta la Segunda División. Todavía queda mucho y faltan muchos por llegar, pero las sensaciones fueron buenas. El Andorra sigue siendo fiel a su idea.
De hecho se vio desde los primeros minutos, cuando el equipo de Sarabia no sorprendió a nadie presionando la salida de balón del Toulouse. De hecho, presionaron hasta el portero. Debutaron varios de los fichajes, como Migue Leal y Lobete, aunque el conjunto tricolor no pudo desplegar su mejor versión. Faltos de ritmo, evidentemente, y con un calor acuciante, el césped del anexo al estadio del Toulouse no fue el mejor. Para un equipo que siempre quiere el balón y lo quiere jugar por el suelo es un ‘hándicap’ importante.
El partido empezó sin embargo con ritmo aunque con pocas opciones de gol. Jandro dispuso de una clara a los diez minutos, gracias a la picaresca que tuvo junto a Bover sacando una falta rápida. El juvenil Patrick avisó desde lejos, pero las mejores ocasiones fueron visitantes. Un mano a mano y el córner posterior que perfectamente pudieron ser gol. Pero bajo palos sigue un año más Nico Ratti, que volvió a demostrar sus reflejos. Y que volverá a competir por un sitio en el once titular. Al Andorra le faltó seguramente combinar más por dentro, encontrar jugadas un poco más largas, pero no sufrió en exceso. Al margen de la doble ocasión en contra, poca cosa más. Sergio Molina probó al portero del Toulouse con un chute lejano pero el empate al descanso fue justo.
El partido, tras el parón, fue el típico duelo veraniego donde dos equipos sin rodaje y con constantes cambios tienen serias dificultades para ver portería. El Andorra dominó, al menos la posesión, pero fue poco profundo. Albanis intentó encarar, pero poco más. El Toulouse directamente renunció a proponer, esperando a los de Sarabia y tratando de cazar alguna contra para castigar al Andorra. Hacia el final del partido es de justicia reconocer la mejoría del Toulouse, aprovechando el cansancio del Andorra. Sin demasiadas ideas ofensivas, pero sí con la intención de llevarse el partido. No lo consiguieron.