Braithwaite reaparece con el Espanyol en La Dama de Noche
El danés, que el martes de madrugada decidió recular y volver a la concentración perica en Marbella tras dos días fugado, sí estuvo en el banquillo contra Las Palmas, al estilo bereber.
Todo lo que rodea estos últimos días a Martin Braithwaite es entre pintoresco, surrealista y, por qué no decirlo, grave. Regresaba el danés a la concentración del Espanyol en la madrugada del martes al miércoles, sobre la una y media, dos días después de haber emprendido una huida sin rumbo, pero no se tenían imágenes suyas en ese retorno. Hasta este miércoles por la tarde.
Tal como captaba el fotógrafo de AS Álvaro Rivero en la imagen que ilustra esta noticia, Braithwaite estuvo presente en el amistoso que por la tarde afrontaba el Espanyol ante Las Palmas, en las instalaciones de La Dama de Noche, en Puerto Banús, a donde llegó lógicamente a bordo del autocar con el resto del equipo, cargando sus pertenencias en una bolsa de plástico a diferencia de la clásica mochila de los demás futbolistas.
Y una vez en el banquillo, como se puede comprobar, se situó en el vértice izquierdo, junto a Miguelón Llambrich, y trató de resguardarse del potente sol del atardecer cubriéndose la cabeza con la la camiseta roja, que precisamente estrenaba el equipo perico en un partido. Al más puro estilo de un turbante bereber.
“Tendrá que ganarse otra vez la confianza de sus compañeros”, había advertido su entrenador, Luis García, en la entrevista concedida horas antes a Televisió de Catalunya, en la que también recordaba que “hay unos códigos internos, de vestuario, que todo profesional debe saber que no se pueden superar”. No lo tendrán sencillo ni el jugador para recuperar su maltrecha imagen ni el Espanyol para hallar una solución plenamente satisfactoria a esta crisis, que tiene como origen la negativa de Braithwaite a jugar en Segunda.