Bermejo y el necesitado Espanyol vuelven a casa por Navidad
El delantero, formado en la cantera perica, se estrenará en Cornellà tras firmar un doblete. El Burgos, que enlaza seis jornadas invicto, amenaza a un Ramis que lleva tres sin ganar.
Tras cerrar 2022 con un épico empate en el Camp Nou que supo a gloria, aunque a la postre de poco sirvió más que para amargar la Nochevieja al cuñado culé, despedirá la afición perica este ‘horribilis’ 2023 con su enésimo ejercicio de masoquismo, su nueva ración de realismo: un martes a las tantas de la noche, con los huesos calados de frío para ver a un Espanyol que lleva tres jornadas sin ganar y que concluye la primera vuelta de su ‘via crucis’ de duración cada vez más indeterminada por Segunda ante el Burgos (sigue el partido en directo en As.com).
El plan no parece el más alentador, y menos después del terrorífico 1-1 del pasado sábado en Andorra, pero es que el Espanyol necesita una victoria como el comer. O para comer turrones, en el caso de un Ramis contratado por Garagarza como sustituto apresurado de un Luis García que logró mejor promedio de puntos que el tarraconense, quien si algo tiene aún a su favor es que todavía no ha perdido en Cornellà, donde suma dos victorias y un empate. Vuelve, a casa vuelve, si quieres que el ascenso no se escurra entre las manos.
Y también regresa como el Almendro un Álex Bermejo que se formó en la cantera del Espanyol, que disputó más de 70 partidos y anotó 15 goles con el filial entre Segunda B y Tercera, y al que precisamente Ramis dirigió en el Tenerife. A lo que será su estreno en Cornellà llega además el delantero tras anotar todo un doblete frente al Cartagena (3-0), como el de diez días antes en la Copa contra el Arenteiro, para un Burgos con piel de cordero pero que encadena seis jornadas sin perder.
Lo de Bermejo aspirando a emular a su excompañero en el Espanyol B Iván Gil, verdugo para los pericos en Andorra, suena encima a cruel guiño del destino para un equipo blanquiazul cuyo poderío ofensivo es brutal, con Puado, Braithwaite, Pere Milla, Keita Balde… Pero que sólo ha sido capaz de rematar dos veces a puerta en las dos últimas jornadas, consiguiendo eso sí sendos goles aunque uno de ellos de Pampín en propia meta.
Con quien no se reencontrará Bermejo sobre el césped es con Pol Lozano, que se pierde el encuentro por sanción, igual que Gragera, mientras Calero vuelve tras cumplir precisamente su castigo, sigue renqueante y descartado Cabrera, y mejoran pero serán duda hasta el final Aguado, Brian Oliván y Óscar Gil. Tantas incertidumbres como las de todo el espanyolismo que, pese a todo, dormirá si gana a sólo dos puntos del liderato. Si gana. Exacto.
No menos cierto que ese dato es que si es el Burgos el que se va de Cornellà con el botín del triunfo, terminará 2023 el conjunto de Bolo a un solo punto del Espanyol, extraordinario bagaje. Llega en su mejor momento de la temporada después de haber cambiado radicalmente su rendimiento lejos de El Plantío. Tras perder los siete primeros encuentros, ahora lleva un empate y dos victorias consecutivas. Unido al extraordinario nivel que muestra ante sus aficionados, le hacen posicionarse como una alternativa para poder acceder a la zona noble de la clasificación.
Ganaron al Cartagena, y ahora, quieren sorprender al Espanyol para cerrar una buena primera vuelta. Los tres puntos conquistados en Cartagonova dejaron dos bajas sensibles en el esquema de Bolo: Matos y Fer Niño no podrán jugar esta noche; el primero por sanción y el segundo por una inoportuna lesión. Sin embargo, regresa el capitán, Elgezabal para fortalecer el sistema defensivo de su equipo.
El Burgos no ha recibido ningún gol en los últimos cuatro partidos y ha recuperado sus principales señas de identidad. Esa será su principal virtud: defender ordenadamente para encomendarse a las transiciones donde la velocidad de Sancris junto a Bermejo y la calidad de Curro Sánchez pueden hacer daño al Espanyol.
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