Aprobados y suspensos del Pucela: Ganar feo también es ganar
El Real Valladolid suma otros tres puntos en un partido sin brillo, pero con solvencia, en el que una acción aislada le dio los tres puntos.
El Real Valladolid sumó su tercera victoria consecutiva ante el Huesca, en un partido sin brillo, pero con solvencia, en el que una acción aislada le dio tres puntos. Llegó el triunfo gracias a un gol de rebote, el del penalti de Monchu, y a esa muda que se pone a veces el conjunto blanquivioleta, que es capaz de ganar incluso cuando los partidos se afean y las ocasiones no llegan.
Masip: Paró bien abajo una intentona de Hugo Vallejo, aunque parecía estar en fuera de juego. Estuvo atento y tuvo aplomo en las pocas llegadas que pudieron producirse en las inmediaciones del área.
Luis Pérez: En su centenario como blanquivioleta, asomó en el último tercio en un par de ocasiones en el primer periodo, pero el área estaba demasiado poblada por jugadores locales.
Boyomo: Se las tuvo tiesas con Obeng, con el que bregó continuamente con agarrones y carreras al espacio. Le ganó la partida hasta aburrirle, completando otra buena actuación.
Torres: Con mucha presencia en salida de balón, intentó romper líneas a veces con envíos largos, algo que no siempre le salió bien. Contundente y competitivo, ayudó a sumar otra portería a cero.
Escudero: En un partido tan cerrado, buscó enviar el balón al área en cada saque de banda. Estuvo contenido en sus apariciones por dentro. Se marchó sustituido al descanso dolorido de su hombro derecho.
Juric: Por momentos, más incómodo con balón que en los partidos anteriores, cometiendo más errores de los que son habituales en él. Se entonó, no obstante, hasta completar un partido sin brillo, pero sin desentonar.
Monchu: Esforzado, aunque poco lustroso. En un partido con pocos espacios y concesiones para tener el cuero, lo intentó. Remachó su propio rechazo en el penalti fallado. Fue ganador de duelos.
Meseguer: Demasiado separado quizás del resto de centrocampistas, tocó menos balones prácticamente que cualquier jugador. Pasó al extremo izquierdo con la entrada de De la Hoz.
Iván Sánchez: Culebreó hacia adentro en las dos primeras acciones del partido, aunque no encontró cadencia en sus apariciones. A pesar de ello, completó los cinco regates que intentó.
Raúl Moro: Generoso en las ayudas sobre Valentín, aunque, a cambio, no se le veía mucho en ataque. Provocó el penalti en una buena galopada. Probó fortuna con un duro disparo desde fuera.
Sylla: Un pisotón por detrás le hizo dolerse durante unos minutos del primer tiempo. Sirvió un buen balón al segundo palo que Nieto envió a córner.
También jugaron en el conjunto de Pezzolano:
Lucas Rosa: Estuvo preciso con balón, aunque un tanto fallón en algunas de sus acometidas. Competitivo atrás, defendió las acometidas oscenses por su lado.
De la Hoz: Entró para compactar la zona interior cuando el Huesca quiso dar un paso hacia adelante. Sumó efectivos ahí, aunque no participó en demasía.
Kenedy: Metió el miedo a la defensa oscense con varias jugadas ofensivas en seco. Casi sorprende a Álvaro Fernández en una falta lateral.
Gustavo Henrique: Entró para ayudar a desactivar el arreón final de los altoaragoneses y, con sus centímetros, lo consiguió.
Malsa: Cometió una pérdida que sobraba y una falta peligrosa en la última jugada de partido que pudo comprometer el resultado.
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