Aprobados y suspensos del Almería ante el Cádiz
El equipo de Rubi se atascó más de lo esperado ante el cuadro amarillo y sólo fue capaz de arañar un empate. Un punto logrado gracias al decimosexto gol de Luis Suárez, esta vez desde el punto de penalti.
Maximiano: No tuvo mucho trabajo y a ratos iba calentando para no quedarse frio. Estaba vendido en el gol de Ontiveros y tuvo tiempo de negarle el 0-2 a Brian Ocampo en una gran acción.
Pubill: La banda derecha fue la más activa en ataque y vivió casi todo el partido en campo contrario. Sus centros se encontraron con demasiados defensores.
Chumi: Volvió tras la sanción y secó a Roger, a Chris Ramos y a todo el que se le acercara. Su velocidad le permitió llegar para incomodar la resolución en la contra de Brian camino de ampliar el marcador.
Edgar: Coche escoba. Por alto cada vez está mejor e incluso tuvo la oportunidad de repetir la acción de La Rosaleda con un gol ‘in extremis’.
Centelles: Atento y concentrado para sacar su trabajo en defensa y para aportar en las subidas. A pesar de que el equipo volcó más el juego por la derecha, tuvo intervenciones interesantes por su perfil.
Lopy: Se presentó al partido con un ‘rubio platino’ en el pelo muy exótico pero que no modificó su estilo en el campo. Quizás le faltó frescura, pero en su posición se le nota menos que a los compañeros más adelantados. Intentó dos disparos desde fuera del área muy interesantes para incorporarlos a su catálogo.
Melero: Para ser el tercer partido en 10 días y conociendo sus pasadas tribulaciones físicas, cumplió bastante bien, aunque aquí el nubarrón creativo comenzó a tener protagonismo.
Arnau: Volvía a la titularidad en la particular rotación con Pozo en el puesto de extremo. Estuvo menos fino a pesar de su ofrecimiento constante. Un despiste suyo dio origen al contraataque para el gol del Cádiz.
Arribas: Sus galones hacen que cada vez retrase más su posición a la hora de iniciar jugada. Es, siempre, el mejor jugador que luce la rojiblanca… incluso cuando le falta un poco de chispa.
Nico Melamed: Su retorno al once parecía cantado tras la lesión de Baptistao y debido al mensaje ofensivo que quería enviar Rubi. Sigue trabajando su vuelta a la brillantez ofensiva, pero, de momento, se debe valorar su aumento del compromiso defensivo y sus ofrecimientos por el perfil zurdo.
Luis Suárez: Marcó de penalti el tanto del empate y ya van 16 en 21 partidos. Trabaja como primer defensor y ataca como máximo goleador. La patada que le dio al balón después de marcar el Cádiz demuestra su infinita implicación en el objetivo marcado esta temporada.
Pozo: Suplió a Arnau para hacer el mismo trabajo de profundidad, pero con piernas frescas. Intenso.
Perovic: Entró por Nico y tenía el mismo encargo que Pozo, aunque con menor acierto.
Rachad: Con un Cádiz en inferioridad, suplió a Melero para situarse de segundo delantero. Muy poco tiempo para desarrollar la faena.
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