Álex Suárez tumba las presunciones

Concluía Las Palmas la pretemporada allá por el mes de agosto contra el Tamaraceite y su filial con la novedad de Álex Suárez como lateral derecho. Lemos, quien fuera titular casi todos los partidos con García Pimienta la temporada anterior, apenas pudo darle continuidad a la preparación física veraniega y Marvin Park todavía no estaba fichado. Así que el técnico amarillo tuvo que buscar soluciones y las encontró en su armario.

La irrupción de Coco, el papel de salvavidas de Eric Curbelo y los fichajes de Sidnei y Enrique Clemente hacían presagiar un rol secundario al que fuera capitán de Las Palmas Atlético. Pero las presunciones eran una cosa, y la realidad otra. Porque la sorpresa en el lateral derecho pudo durar dos partidos, porque tras el encuentro ante el Málaga, quedó claro que el dorsal 4 de Las Palmas iba a jugar de 2 por méritos propios.

Todo hacía aventurar que Álex Suárez había ganado la oposición a lateral. Hasta que el reloj amarillo se desajustó y de nuevo las presunsunciones no irían de la mano de la realidad. La secuencia de partidos contra el Tenerife, Sporting, Albacete y Oviedo hacían presagiar la inminencia de un cambio de guardia en el lateral derecho. Y es que Suárez fue sustituido en los cuatro, haciéndolo al descanso en los tres últimos. El equipo se averió por agotamiento y a todas las piezas salvo Valles, Coco y Viera les tocaba pasar la revisión.

Así pues en esta coyuntura, Marvin Park, le dio la vuelta a la escenografía y en los dos puertos de categoría especial que eran Granada y Levante le ganó la partida a Álex Suárez. Sumando por primera vez dos titularidades esta temporada. Sin embargo, las puertas al césped no se le habían cerrado a Suárez.

Poco después del cuarto de hora ante el Levante, Eric Curbelo levantaba la mano y pedía el cambio. Se daba la circunstancia que el de la villa de Santa Brígida recuperaba la titularidad facilitada por la baja de Sidnei, quien había vuelto al once y acumulaba cuatro partidos como titular. Así que entre Suárez y Enrique Clemente, García Pimienta escogió al primero como compañero de baile de Coco.

Y el partido cambió. O por lo menos en defensa. El Levante había olisqueado un vacío fértil a la espalda de la zaga amarilla en el primer cuarto de hora. Y es que los granotas se habían plantado dos veces frente a Valles en los primeros diez minutos y amenazaban con no perdonar a la tercera. Sin embargo, los amarillos consiguieron taponar el caudal ofensivo rival y los valencianos no volvieron a disparar a quemarropa desde que Álex Suárez entró al césped.

Con el asterisco de que los amarillos dispusieron de un jugador más durante prácticamente todo el encuentro, la última vez que Las Palmas había concluído, antes del encuentro ante un partido sin encajar un gol, antes del partido ante el Levante, fue en Andorra el último partido que a Suárez le tocó hacer de central.