Álex Muñoz busca reencontrarse
Indiscutible para Calleja en el arranque, el alicantino no encuentra la regularidad por problemas físicos desde mediados de noviembre.
Los continuos problemas físicos han impedido a Álex Muñoz rendir con regularidad desde mediados de noviembre. El zaguero alicantino, indiscutible para Javier Calleja en el arranque, iniciando como lateral izquierdo y afianzándose en el centro de la defensa en el mejor momento del equipo, comienza a trabajar de forma parcial con el grupo para empezar a ver la luz al final del túnel en un momento delicado en defensa.
Muñoz, que venía de una lesión en el bíceps femoral derecho producida frente al Racing de Ferrol, forzó en su regreso ante el Mirandés después de tres semanas de baja, disputando únicamente la primera parte, y acabó lesionándose de nuevo una jornada más tarde, en casa del Leganés. En ese tiempo se ha perdido cuatro encuentros completos y dos en gran medida, coincidiendo con la caída del equipo desde su ausencia en Tenerife.
“Al final no había rotura. Él tiene un precedente en esa musculatura isquiotibial y le dio sensación de que rompía, pero está muy bien y estamos trabajando con él para que esa parte cicatricial nos quite la sintomatología”, explicaba el jefe de los servicios médicos del Levante, Miguel Ángel Buil, respecto a la lesión del jugador.
Anteriormente a los episodios de lesiones, Álex Muñoz había completado los 90 minutos en las primeras ocho jornadas de forma consecutiva, descansando por primera vez en jornada intersemanal frente al Villarreal B dos partidos antes de pasar por taller.
El alicantino se estrenó como lateral izquierdo, pero la irrupción de Álex Valle le desplazó pronto al centro de la defensa, formando una pareja sólida junto a Sergio Postigo. Desde esa base, sumada a la aparición de Andrés Fernández en portería, el Levante cosechó buenos resultados hasta posicionarse en la parte alta de la clasificación.
Lo cierto es que desde su lesión ante el Racing de Ferrol, a mediados de noviembre, el Levante no conoce la victoria y ha entrado en depresión. Como ha apuntado el propio Calleja, más cuestionado que nunca, el problema pasa por la fase defensiva: “El cambio que se tiene que producir para estar donde estábamos a principio de temporada es que defensivamente demos un salto de calidad”. Los números no engañan: el Levante ha concedido once goles en contra en los últimos cuatro partidos.
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