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Córdoba-Eibar

Adilson pone el broche perfecto a 2024 en El Arcángel

El Córdoba vuelve a optimizar sus recursos como local y saca adelante la cita ante el Eibar en los minutos finales para acercase al objetivo de la permanencia

A. D. Jiménez

2024 quedará para el recuerdo del Córdoba y el colofón ha sido una victoria sobre el Eibar. Con esos tres puntos, el equipo blanquiverde se distancia momentáneamente del descenso, que es su objetivo, y se carga de ilusiones de cara a lo que venga en 2025. Por su parte, el Eibar no pudo solucionar su lastre como visitante, ya que se quedó sin botín a cuatro minutos del final, cuando Adilson culminó una acción en el área de Ander Yoldi.

Ania, contento con lo visto en Valencia, introdujo un par de cambios. Calderón, limpio de tarjetas, relegaba a Marvel en el banquillo, mientras que Jacobo, tras su paso por el banquillo ante el Tenerife y el Levante, volvía al equipo de partida. Etxeberria, por su parte, rotó más con entradas de jugadores como Carrillo, Nolaskoain, Guruzeta o Arrillaga.

De salida, el Eibar intentó que el Córdoba no se sintiera cómodo en la salida de balón. Y lo consiguió, ya que el equipo de Ania no encontraba comunicaciones y solventaba con el recurso fácil de buscar en largo. Incluso esa presión pudo darle premio en una recuperación de Pascual, quien puso a prueba las virtudes de Carlos Marin con un zurdazo desde la frontal.

El cuadro blanquiverde trataba de hacerse al partido. Y, en una de las primeras acciones en las que se encontró, marcó. Théo Zidane se inventó un pase interior maravilloso para que Casas, en el cara a cara con Jonmi, consiguiera el primero de la noche. Eso sí, la alegría duró segundos, porque el Eibar respondió en el siguiente ataque. Nolaskoain fusiló la portería de Marín tras una gran acción desde la banda derecha. Era un volver a empezar para ambos.

La siguiente gran ocasión fue para el Eibar. De nuevo, la presión puso en aprietos al Córdoba. Sergio se echó encima de Álex Sala y su robo le dejaba delante de Marín, a quien quiso picarle el balón. El portero ganó el duelo y mantuvo el 1-1 en el marcador. Después de los goles, el encuentro regresó a su origen con un Córdoba impreciso e incómodo con el balón.

Esa tendencia cambió en los minutos finales. Los locales sí tuvieron más control de balón, pero sin que se tradujera en grandes ocasiones. Con todo, esa desembocadura de la primera mitad acabó con una amarilla a Casas por un rifirrafe con Carrillo que le impedirá estar el sábado en Oviedo.

Ruiz y Pascual
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Ruiz y PascualMADERO CUBERO

No hubo cambios en el descanso y tampoco en el juego de Córdoba y Eibar en los primeros minutos de la segunda parte. Un tiro lejano de Calderón, tras el rechace de un córner fue de lo poco reseñable. Los dos contendientes necesitaban algo nuevo para romper la rutina de un partido destinado al empate.

Una acción a balón parado pudo dar ese cambio para el Córdoba, pero el remate de Sintes se fue a la madera y el rechace posterior no lo pudo culminar Théo Zidane. También tuvo su ocasión Carlos Isaac, pero su disparo salió entre flojo y centrado. Por su parte, e Eibar sí hizo cambios. Matheus y Bautista querían darle algo más a los armeros.

Esas acciones despertaron a El Arcángel. La grada quería propinar el impulso definitivo ante un Eibar que seguía buscando soluciones desde el banquillo con Puertas. También Ania buscó más profundidad con Adilson, en lugar de Théo, lo que llevó a Jacobo a ponerse por detrás de Casas.

El Eibar tuvo su gran ocasión con un tiro de Alkain dentro del área. El extremo marró un gran servicio de Bautista. El lance cortó fue un aviso al Córdoba, de que no podía tener ningún desliz atrás. En paralelo, Ania prescindía de Casas para dar entrada como delantero a Ander Yoldi. Y el navarro resultó fundamental pocos minutos después. Un centro-chut fue remachado por Adilson en el segundo palo para adelantar a los blanquiverdes.

Ania dio entrada a Genaro para cerrar el marcador, ante un Eibar que se volcó con todo en busca del empate. Huerta Aza, muy protestada, pitó varias faltas laterales que cargaron de tensión El Arcángel, ya que Matheus tiene una zurda muy precisa. Pero el Córdoba se supo defender. Especialmente, con una última intervención (otra más) de Carlos Marín que resultó providencial para que el Córdoba se vea un poco más cerca del objetivo. 24 puntos y un partido por jugar en Oviedo. Por su parte, el Eibar comprobó que sigue teniendo problemas lejos de casa y que lo de El Arcángel no es casualidad.

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