Abril, un mes clave para el ascenso
El Leganés confía en mantener el ritmo antes de afrontar un durísimo tramo final con un calendario complejo. El duelo ante el Espanyol, anotado en rojo en los próximos 30 días.
El Leganés ha estrenado el mes de abril con la mirada descansada. Borja Jiménez ha dado a los suyos tres días de asueto (domingo, lunes y martes) para recuperar este miércoles la rutina de los entrenamientos de cara al que se puede antojar como mes clave de esta temporada histórica, el preludio de los últimos cinco partidos (cuatro en mayo, uno en junio) en los que insiste el técnico abulense “queremos llegar en disposición de todo”, donde ese todo solo significa una cosa: ascenso.
Al sur de la capital tienen claro que buena parte de ese “todo” dependerá de lo que ocurra en los cuatro partidos que albergarán los 30 días recién estrenados en los que habrá disparidad de rivales, una final con sabor a duelo directo por Primera División y el pálpito de que, de superar estos cuatro encuentros con garantía, el Leganés tendrá un pie y medio en su retorno al Olimpo. Aunque siempre antes pensando en el día a día. En el partido a partido.
Abril será clave por varios motivos. El que repite el vestuario es de Perogrullo: todos los puntos cuentan igual. Y es cierto, pero con el añadido de que los que ahora logre ganar el Leganés (y sobre todo, los que no pierda de diferencia con sus rivales) irán aumentando la presión de los perseguidores. Ocurre, además, que en este mes de abril el Leganés tendrá los mismos partidos en casa que fuera. Dos en su hogar. Dos de visitante.
Un mayo muy difícil
No ocurrirá lo mismo en mayo, donde el Leganés sólo jugará un partido (y qué partido) en Butarque. Será contra el Sporting. Los otros tres, frente a Eldense y Albacete (ambos consecutivos de forastero) para viajar luego de nuevo, esta vez a Ferrol donde se medirán al Racing. Será un mes de curvas antes de la última jornada, ya en junio, ante el Elche (¡el Elche!) en Butarque.
Por eso (volviendo a abril) el pálpito que hay en torno al club es que serán fechas importantes para mantener el saco de puntos de diferencia con los enemigos en citas que, aún siendo complicadas, no pintan tan enrevesadas como ese último tramo de cinco encuentros.
Clave ante el Espanyol
Huesca será la primera parada ante un rival complejo de asaltar en su propio estadio, con la segunda mejor defensa del campeonato. También deberá visitar el Leganés al Tenerife de Asier Garitano, un equipo en crisis para este tramo final de curso. En casa jugará el Lega frente al Real Zaragoza para cerrar el mes y, antes, el día 12, ante el Espanyol en el que muchos considera que puede ser un duelo clave en las aspiraciones pepineras. Porque de ganar, pondría tierra de por medio ante un rival directo y porque hacerlo supondría un claro mensaje de autoridad para el tramo final del campeonato.
Objetivo, asegurar el playoff
Unas cábalas que, eso sí, el vestuario niega con vehemencia. “Te prometo que no sacamos la calculadora”, repetía Yvan Neyou la semana pasada. “Como queda tanto, nunca sabes los puntos que pueden hacer falta. Estamos focalizados en cada partido. Estamos bien posicionados. Cuanto antes podamos certificar esas posiciones de estar entre los seis primeros. Pero estamos centrados en el día a día”, comentaba Borja Jiménez en la previa del duelo ante el Cartagena.
Ése tras el que el entrenador admitió que el siguiente objetivo pepinero era, efectivamente, certificar la clasificación matemática para, mínimo, jugar el playoff. Actualmente el Leganés le saca nueve puntos al séptimo clasificado (el Oviedo, con el golaveraje perdido para el Lega) a falta de que se disputen 27 puntos. La ventaja con el tercer clasificado, precisamente el Espanyol, es de seis puntos.
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