A Primera desde la distancia
Los cuatro ascensos del Tenerife a la élite llegaron fuera de casa: Extremadura (1961), Sevilla (1989), Leganés (2001) y Girona (2001)
A lo largo de sus 100 años, cuatro han sido las veces que el Tenerife consiguió ascender a Primera División. Y todas ellas, curiosamente, se consumaron lejos del Rodríguez López. Hace unas semanas pudo romperse ese registro, pero los blanquiazules dejaron escapar la oportunidad ante el Girona, cayendo 1-3 en el Heliodoro y quedándose a las puertas de la élite.
La primera vez que se tocó el cielo con las manos fue en 1961. Los pupilos de Heriberto Herrera fueron los dominadores del Grupo 1 desde el inicio, pero recién certificaron el ascenso en la última jornada gracias al 0-0 conseguido en Almendralejo ante el Extremadura, dejando dos puntos por debajo al Atlético Ceuta. Yeyo Santos, con 12, y Vicedo, con 10, fueron los goleadores de aquel equipo.
Pasaron casi tres largas décadas hasta volver a revivir esas sensaciones. Tras muchos años de penurias, en 1989 el Tenerife acabó en tercera posición –a un punto del segundo-, accediendo a jugar la Promoción de ascenso ante el Real Betis. La historia casi se resolvió en el partido de ida, jugado en el Heliodoro, donde los de Benito Joanet golearon por 4-0 a un rival que tenía en sus filas, entre otros, al portero argentino Nery Pumpido, Calderé o al chileno Patricio Yañez. En la vuelta, los tinerfeños hicieron su juego, solo perdieron por 1-0 y ascendieron en el Benito Villamarín a reventar. Rommel Fernández, con 17 dianas, acabó como pichichi.
Después de disfrutar de la época gloriosa, se recaló en Segunda nuevamente, pero no estuvo mucho tiempo ya que en junio de 2001 regresó de la mano de Rafa Benítez. Aquello tuvo mucho mérito porque debió luchar ante los poderosos Sevilla, Betis y Atlético de Madrid. Todo se resolvió en la última fecha. Los sevillanos ya habían consumado su objetivo y el Tenerife dependía de sí mismo, pero jugaba de visitante, en Butarque ante el Leganés. Cuando se empezaba a complicar y afloraban los nervios, apareció Hugo Morales para establecer el 0-1 con un lanzamiento de falta y darle a los tinerfeños la gloria.
La última vez, al igual que las anteriores, fue fuera de casa. Sucedió en 2009, pero en este caso sin tanto nerviosismo ya que los de José Luis Oltra hicieron una gran segunda vuelta lo que les permitió ascender en la penúltima jornada en Montilivi. El Girona no se jugaba nada y los blanquiazules fueron madurando el encuentro hasta que Dani Kome consiguió el 0-1 y desató el delirio. Nino y Alfaro se convirtieron en la pareja goleadora más destacada de la historia del Tenerife, con 29 y 20 goles respectivamente.