Zidane sigue siendo entrenador
El francés mantiene su objetivo personal: ser algún día seleccionador de Francia. Por ahora vive en Madrid, a la espera de una propuesta a la altura.
Otro año que se cierra sin que Zinedine Zidane se haya sentado en un banquillo. El exentrenador del Real Madrid (enero 2016-junio 2018 y marzo 2019-junio 2021) es discreto, no busca campañas mediáticas a su favor, pero no ha renunciado a dirigir un equipo. Su nombre sonó muy fuerte en junio de 2022 para el banquillo del Paris Saint-Germain, ya que el emir de Qatar, propietario del club de la capital, estaba obsesionado con fichar al técnico nacido en Marsella. La presión fue enorme, pero Zizou prefirió esperar al Mundial de 2022 para ver si Deschamps dejaba, justo después, el puesto de seleccionador de Francia, tal y como se esperaba. El hecho de llegar a la final (perdida en los penaltis frente a Argentina) permitió a Didier poder decidir sobre su futuro... y este escogió una prolongación de su contrato hasta 2026. Ni la mediocre imagen de los Bleus en la pasada Eurocopa (derrota contra España en semifinales) pudo hacerle cambiar de opinión. Sin embargo, a sus 54 años, Zidane es todavía joven y sigue queriendo sentarse en el banquillo de la selección, aquella con la que ganó un Mundial en 1998 y una Eurocopa en el 2000.
Sabe que su destino pasa por el equipo de su país y que debe ser paciente. Deschamps tiene mala imagen en Francia, porque sus equipos ofrecen un espectáculo muy mediocre a pesar de tener algunos excelentes jugadores. También se le reprocha no haber sabido retener a Griezmann, que dejó la selección de forma abrupta el pasado mes de septiembre, mientras demuestra cada domingo, con la camiseta del Atlético, tener aún un nivel muy alto. Zizou sigue siendo el ídolo del país y cualquier aficionado al fútbol que se precie quiere verle dirigir a los Bleus. Su enorme popularidad se comprobó una vez más de forma grandiosa cuando apareció en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, entregando la llama olímpica a Rafa Nadal.
Zidane quiere a los Bleus y así lo confirmó hace algunas semanas su gran amigo Christophe Dugarry, en el programa que dirige el también exjugador Jérôme Rothen en RMC. “Zizou es constante y siempre ha dicho que estaba interesado por la selección francesa. Tiene unas ganas locas”, explicó. También reconoció el exdelantero que existe la posibilidad de que no vuelva a entrenar. Es evidente que, después de haber ganado tres Champions seguidas con el Real Madrid (2016, 2017 y 2018), Zidane no puede entrenar a cualquiera y necesita un proyecto ambicioso y acorde a su nivel. Hace unos meses, el gran interés de inversores saudíes por el Olympique de Marsella, el equipo de su infancia y de parte de su corazón, pareció abrir una puerta pero, de momento, el club del sur no ha sido vendido. Zinedine Zidane sigue viviendo en Madrid rodeado de su familia. Tranquilo, relajado. Es un abuelo feliz con sus tres nietas. Pero sigue siendo un hombre de fútbol, un entrenador dispuesto a asumir nuevos desafíos. Pero no a cualquier precio. Y no hablamos de dinero...