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Barcelona

Xavi-Alba, ya no hay guerra fría

Xavi lo sacó sin calentar en Vila-Real por Franck Kessié en el minuto 88 y el lateral, lejos de poner malas caras, se puso a remar con todo el equipo. Las aguas han vuelto a su cauce después del episodio del Inter en verano.

Actualizado a
Jordi Alba, con Xavi en Sevilla.
Soccrates ImagesDiarioAS

Xavi debió ver algo que no le gustaba nada en los últimos minutos en el estadio de La Cerámica. Setién había metido a Trigueros para construir con Parejo y abrió el campo con la entrada de Mojica en la izquierda; y Chukwueze en la derecha. El técnico del Barça miró al banquillo y vio a Jordi Alba, que ni había calentado. A un jugador con la experiencia de Alba, que lo ha ganado casi todo (sólo le falta el Mundial) y que es considerado una vaca sagrada, la decisión podía sentarle a cuerno quemado o, al menos, no salir lo más puesto posible. Pero, al contrario, Alba salió a dar bocados los seis minutos que estuvo en el campo y a defender con uñas y dientes el 0-1 en una posición casi de interior por delante de Alejandro Balde.

La actitud del lateral confirma lo que es un secreto a voces hace semanas. La guerra fría entre Alba y Xavi quedó atrás después de tiempos turbulentos que alcanzaron su punto cumbre el día del cierre de mercado, cuando por segundo año consecutivo el club azulgrana quiso colocarlo en el Inter de Milán. La operación, complicada, no salió, pero Xavi había dado luz verde a la salida del lateral porque, como con Piqué, no quería tener las manos atadas con nadie. Fulminado de la titularidad Jordi Alba después de la primera jornada ante el Rayo, y dolido el jugador porque el técnico había aireado a través de su entorno que estaba decepcionado con su partido, la cosa fue subiendo de tono y, a 1 de septiembre, la relación entre ambos estaba muy dañada. Pero la temporada se podía hacer muy larga y se ha ido cosiendo. Había que llegar a acuerdos medios. Alba tenía que aceptar que por primera vez en diez años ya no era titular indiscutible y Xavi, aprovechar todo lo que aún puede dar un jugador que aún tiene 33 años que todavía podría continuar en la Selección. El resultado del armisticio son las seis asistencias que lleva Alba esta temporada y, sobre todo, el compromiso de ser ejemplar para los jóvenes aunque juegue seis minutos.