Xabi Alonso, enemigo íntimo
El técnico se enfrenta al equipo en el que se crio, triunfó y a cuyo filial dirigió agarrado al liderato y a Mbappé. Posible debut de Carlos Soler.
Xabi Alonso es de Tolosa, hijo de una leyenda de la Real Sociedad, canterano txuri-urdin, jugador del primer equipo durante cinco temporadas y 124 partidos y entrenador durante tres años del primer filial, su catapulta hacia la Bundesliga. No hay, pues, partido más especial para él que el de esta tarde en Anoeta, el primero de dificultad media-alta desde que comenzó la temporada. Llega, además, después de una doble semana internacional premundialista, virus siempre preocupante en los grandes, lo que complica la defensa del liderato (sigue el partido en directo en As.com).
También la Real se ha visto afectada por los compromisos de las selecciones, aunque en menor medida. Solo seis de sus futbolistas fueron reclutados para la doble jornada (Remiro, Oyarzabal, Jon Martín, Caleta-Car, Aramburu y Take Kubo) y todos regresaron sanos. Un alivio para Sergio Francisco, cuyo estreno como técnico de Primera no ha resultado brillante. Solo dos puntos en tres partidos, ninguna victoria y el temor a que se repita una temporada como la pasada, en que el equipo acabó undécimo, su peor puesto en ocho años. Sin plaza europea, Imanol Alguacil, ya una leyenda en la casa, decidió marcharse a Arabia y el club optó por repetir la fórmula del éxito reciente: ponerse en manos del técnico del filial, que había llevado al equipo a la Segunda División y que coincidió como canterano con Xabi Alonso.
La marcha de Zubimendi arregló las cuentas (70 millones pagó el Arsenal), pero debilitó un equipo que en los últimos tiempos había perdido ya a Silva, Merino, Isak o Le Normand. Sus recambios han estado muy lejos de ellos. Así que el último día de mercado el club hizo dos incorporaciones notables: Yangel Herrera y Carlos Soler. El primero llegó lesionado, después de jugar los dos primeros partidos con el Girona, y no podrá reaparecer al menos hasta dentro de un mes. Proyecto del Manchester City, nunca llegó a vestir la camiseta sky blue. Sin embargo, el rosario de cesiones (New York City, Huesca, Granada, Espanyol y finalmente Girona) le han convertido en un mediocentro de referencia.
Soler y Oskarsson
Soler era el murciélago del Valencia cuando fue traspasado al PSG por 18 millones en 2022. Había jugado ya 13 partidos con la selección española. Sin embargo, en dos temporadas en París solo fue titular en 32 encuentros. Acabó cedido en el West Ham la pasada campaña, donde solo hizo un gol y dio una asistencia. No viajó al Mundial de Clubes y no juega un partido desde el 18 de mayo. Difícilmente estará en el once hoy, pero podría debutar.
De hecho, el central croata Caleta-Car ha sido el único fichaje con aire de titular hasta el momento en la Real. Guedes, la otra gran incorporación, también con pasado valencianista y que no ha cuajado en el Wolverhampton, ha jugado los tres partidos, pero saliendo desde el banquillo.
Sergio Francisco repitió el dibujo de Imanol en los dos primeros partidos (4-2-3-1) y se decidió a juntar ante el Oviedo a Oyarzabal y Oskarsson. No resultó. Por el islandés pagó hace un año 20 millones al Copenhague con la esperanza de convertirlo en el nuevo Isak, pero ni se le acercó. Solo fue titular en catorce partidos y marcó únicamente siete goles. De ellos, solo tres en la Liga. Hoy es baja por lesión. El otro nueve del equipo, Sadiq, sigue en blanco. Hasta el último minuto negoció la Real con el Valencia su traspaso, pero no hubo acuerdo. No contaba para Imanol y tampoco parece hacerlo para Sergio Francisco, que le dejó fuera de la lista. También se cayó a última hora Brais Méndez, con una fractura nasal. Quizá la gran noticia realista para el verano ha sido retener a Kubo, con Oyarzabal el gran valor ofensivo del equipo, aunque el gol sigue siendo su asignatura pendiente.
En el Madrid, Xabi tiene los mismos que antes del parón menos Rüdiger. Siguen fuera Bellingham, Camavinga, Endrick y Mendy, aunque los dos primeros ya hacen parte del trabajo con el resto de la plantilla, y los trece convocados por las selecciones no sufrieron percances, pero el alemán se produjo una lesión muscular de consideración en el recto en el entrenamiento de este viernes que le parará dos meses. Se esperan, pues, algunos retoques en un equipo con alineaciones bastante estables.
En la defensa únicamente ha alternado a Trent y Carvajal y a Militao y Rüdiger. El inglés ha jugado dos partidos como titular y vuelve a ser favorito, porque Thomas Tuchel decidió no convocarle para los partidos ante Andorra y Serbia. Carvajal sí fue con España, pero solo disputó unos minutos ante Bulgaria. En el centro, tendrá que jugar Militao tras la baja de última hora de Rüdiger. Xabi ha repetido el centro del campo en los tres encuentros: Valverde, Tchouameni y Güler. Tiene poco más y ya sabe, cerrado el mercado, que tampoco lo tendrá. Arriba, la no convocatoria con Brasil de Rodrygo y Vinicius aclara el panorama. Mastantuono, que llega de un viaje transoceánico, apunta al banquillo.
Un 10 de diez
En cambio, es intocable Mbappé, que viene de marcar dos goles y dar una asistencia con la selección francesa. Incluyendo el amistoso frente al Tirol, el nuevo 10 del Madrid ha anotado siete goles y dado dos asistencias en lo que ha jugado esta temporada. Los tres tantos anotados en la Liga han llegado después de nueve disparos. El curso pasado y hasta noviembre, solo en Champions, había hecho un gol en 21 intentos. Su mejoría no ha sido solo en participación, sino también en acierto.
Sin duda, le ha ayudado encontrarse en un Madrid más dominante. El equipo de Xabi Alonso supera en cuatro puntos el porcentaje de posesión respecto al de Ancelotti (64% frente al 60%) y en casi veinte el de pases en campo contrario, lo que habla de una recuperación mucho más alta. Y el equipo también se ha beneficiado de ello defensivamente: solo le han tirado 17 veces, menos que a ningún otro equipo, y Courtois se ha visto obligado a hacer únicamente cinco paradas.
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Sin embargo, al equipo le hace falta refrendar esos buenos registros ante rivales más exigentes de los que se ha encontrado hasta ahora y Anoeta puede resultar un buen test de estrés, aunque la Real no ha sido el adversario temible de otras épocas para el Madrid. De hecho, el equipo blanco, que fue el invitado en la inauguración del estadio en 1993, solo ha perdido allí tres veces en los últimos 21 años. Y, con equipos presuntamente más potentes que el actual, los guipuzcoanos solo han podido vencer en uno de los últimos trece choques a los blancos. El Madrid se ha vuelto de granito para ellos.
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