Vitolo y Arias, sin cita para San Rafael
El canario y el colombiano regresan de sus cesiones pero tienen permiso del club para “liberarse” mientras cierran su futuro... lejos del Atleti.
Esta semana regresa el Atlético al trabajo. Mientras el resto del mundo no ha iniciado aún sus vacaciones, las de los futbolistas llegan ya a su fin. En el caso rojiblanco, los jugadores están citados el domingo 10 y el lunes se desplazarán a Los Ángeles de San Rafael para iniciar su estadía de dos semanas, a la vieja usanza (en los últimos años el COVID la acortó) y con una novedad importante para Simeone: podrá probar y trabajar con los futbolistas del primer equipo desde el primer día (no habrá apenas chavales de la cantera, juveniles, del B). Con vacaciones desde el pasado 21 de mayo que el Atlético jugó su último partido (hace 50 días), regresarán todos a la vez, incluidos los internacionales que disputaron la Nations League, según informa el club (cuya primera parte, estos cuatro partidos de junio, finalizó el 12 de junio). Además de sus futbolistas cedidos en la 2021-22. Y la lista es larga: Saúl, Morata, Grbic, Manu Sánchez, Camello, Riquelme, Nehuén Pérez, Marcos Paulo, Mollejo, Valera, Garcés, Soriano... Y Vitolo y Arias. Los dos últimos, en principio, no pisarán San Rafael.
Desde el club se ha dado permiso al canario y al colombiano para resolver su futuro y no incorporarse a una disciplina en la que no cuentan. Vitolo (32 años) está cerca de marcharse a Las Palmas, en la que sería su tercera vez en el equipo del que salió. Su historia en el Atleti siempre fue de nalgas. Quienes le conocen, cuando en 2017 se cerró su incorporación al equipo rojiblanco, no tenían duda: “Es un futbolista para el Cholo”. Pero hasta aquello comenzó mal. Su fichaje. Llegó entre polémica, después de que el club andaluz anunciara una renovación, acordada con su representante y con su padre, que nunca se produjo: el Atlético pagó su cláusula y se lo llevó a Madrid, pero, castigado por el TAS en las dos ventanas de fichajes de aquel año, no debutaría hasta enero de 2018. Jugó en Las Palmas varios meses donde comenzó un rosario de lesiones que no se detuvieron. Ese futbolista brillante, desequilibrante, nunca se bajó del avión de Sevilla, como si su salida traumática de aquel club se hubiera quedado en el corazón de sus músculos, rotos una y otra vez, sin permitirle enlazar cuatro partidos seguidos, negándole una regularidad de la que hubiera brotado aquel futbolista brutal que una vez fue, internacional con España, incluso (12 partidos, cuatro goles).
El ‘Caso Arias’
Su alto sueldo, alrededor de cinco millones, se convirtió en una trampa para el Atlético, que le puso en el mercado desde el verano de 2018 sin fortuna: nadie estaba dispuesto a asumirlo. El verano pasado su contrato se amplió hasta 2024 para diferir en tres años lo que correspondía en uno y así poder moverle. En la 2021-22, salió cedido al Getafe, pero allí tampoco: jugó apenas 216′, con más tiempo en la enfermería que sobre el verde. Como Arias (30 años), el otro futbolista rojiblanco en su misma situación.
Porque mira que el Atlético tiene un déficit en el lateral derecho. Sin Trippier, sin Vrsaljko, con sólo Wass, que no cuenta (solo 45′ desde que llegó en enero y con reprimenda del Cholo desde la sala de prensa, pidiéndole más en los entrenamientos). Pero Arias tampoco, Arias aún menos. Su historia en el Atlético se escribe con las mismas letras que la de Vitolo, todas torcidas. Fichado en 2018 nunca le llenó el ojo a su entrenador por sus carencias en defensa. Cedido al Leverkusen en 2020, una grave lesión (fractura de peroné y daños en el tobillo) le varó antes de comenzar (jugó sólo un partido). La temporada pasada, ya recuperado, el Atlético le cedió al Granada pero disputó apenas 613′ con más tiempo entre lesiones que disponible. Su contrato finaliza el año que viene, en 2023, pero tampoco, en principio, se reunirá con sus compañeros para iniciar la pretemporada. Tiene permiso para buscar un futuro... lejos del Atleti también, como Vitolo.