Vinicius y el dilema desde los once metros
Vinicius tomó la responsabilidad ante el Barça tras ensayar penaltis en pretemporada y se topó con el travesaño. Sin Benzema, el Real Madrid busca lanzador.
Final del entrenamiento grupal del Real Madrid en UCLA. Mientras algunos se dedican a fusilar a Lunin desde fuera del área, en la portería contraria aparece Vinicius. En solitario, el brasileño trabaja su definición, aquello que fue debe y no para de tratar de convertir en virtud. 22 tantos hace dos campañas, 23 en la pasada y la pretemporada la arrancó desdibujando a Kjaer y ajusticiando a Maignan en el mano a mano. Vini va por buen camino, pero quiere más. Tras ese primer ejercicio, balón a punto fatídico. Sin Benzema, el papel de tirapenaltis oficial está disponible y el brasileño trabaja para tomar también el relevo del lionés en la materia, tras hacerlo en términos de liderazgo. Dos partidos a la expectativa y llegó el Clásico.
Minuto 18. Centra Valverde, la toca Araújo con la mano. El colegiado no duda. Tampoco Vinicius, que por algo había estado ensayando penaltis en la estadía del Real Madrid en UCLA. Sobre el terreno de juego no estaba Modric, una de las alternativas a Benzema, pero sí Rodrygo, la otra. Aún así, fue Vini el que se enfrentó a Ter Stegen. Centrado y potente... aunque demasiado arriba. El travesaño repelió el chutazo del brasileño, que vio en la gigantesca pantalla del AT&T cómo repetían su error, cariacontecido.
Ancelotti le quitó hierro al asunto en zona mixta. “Estamos probando. Faltaba Modric y puede tirar, puede ser Rodrygo. Vinicius ha fallado hoy, pero los penaltis los tira muy bien”, justificó un Carletto que, de paso, deslizaba el tridente encargado de los penaltis en la temporada venidera. El croata estaba en el banquillo, pero resulta indicativo que el 7 tomara la responsabilidad con el 11 en el terreno de juego. Una declaración de intenciones y que coloca el debate en los 11 metros. ¿Repetirá Vinicius? ¿Será el turno de Rodrygo o Modric si están disponibles? Las penas máximas a favor del Madrid serán escrutadas -más aún- después de lo ocurrido ante el Barcelona.
Cristiano Ronaldo monopolizó los penaltis durante sus nueve años en Madrid (2009-2018), Sergio Ramos le relevó y Benzema ha sido el último especialista blanco. Todos son pasado glorioso y Vinicius pretende dar un paso más en el presente. Si ha sido el primero en lanzar en un partido, también ha sido el único futbolista que se le haya visto, al menos en los tramos abiertos a la Prensa, probar suerte en los entrenamientos. Se extendió durante varios minutos en UCLA y no todo salió cara. La pretemporada es un laboratorio donde todo se basa en el prueba-error. A la derecha especialmente, izquierda, buscando la escuadra e incluso a lo Panenka. El primero en un encuentro, centrado y potente. El Vinicius 2023-24 también quiere festejar en un arte en el que hasta ahora no había prodigado.
Aunque, sobre el papel, Modric y Rodrygo parten con ventaja, no es descartable que poco a poco Vinicius se sume a la terna. Cristiano marcó 79 tantos de penalti con el Madrid; Ramos, 22; mientras que Benzema dejó su contador en 32, creciendo especialmente en las dos últimas temporadas (9 en la pasada y 11 la anterior). Vinicius, en cambio, mantiene a cero el suyo propio con el equipo blanco y solamente acumula uno, el marcado con Brasil en un amistoso ante Guinea el mes pasado. Si logra incorporar ese atajo goleador, dará un paso más dentro de una progresión imparable desde que salió del cascarón cuando amanecía la 2021-22.
Sin límite
Con su desborde como marca registrada, el punto de mira calibrado desde hace tiempo y un liderazgo cuyas líneas maestras trazó en las ausencias de Benzema. Vinicius no se duerme. En la temporada pasada fue, por momentos, un esquema en sí mismo, pero no se pone límites. Si consiguió pulir la definición a base de sesiones extra, parece que es el punto de penalti su siguiente reto. Y hasta ahora, Vini no ha dejado ninguna tarea a medias. De convertirse en el tirapenaltis del Real Madrid, la barrera de los 30 goles correría peligro.