Vinicius la lía, Xabi avisa
La erupción del brasileño durante su cambio en el Clásico evidencia las heridas de su relación con Xabi, que avisa: “Lo hablaremos, por supuesto”.
Fue un domingo de felicidad para el Real Madrid, pero de una felicidad incompleta. En la victoria frente al Barcelona quedaron heridas y ninguna fue tan profunda como la que sufrió la relación entre Xabi Alonso y Vinicius. Se intuía que la cosa ya venía torcida, por sucesos en duelos anteriores, pero en este caso la distancia entre entrenador y jugador quedó perfectamente patente y fue retransmitida a una audencia potencial de 650 millones de espectadores en todo el mundo.
La secuencia del enfado de Vinicius tras el cambio
Lo que pasó cuando el cuarto árbitro enseñó el dorsal 7 de Vini para que fuese sustituido por Rodrygo en el minuto 72 supone un antes y un después: el brasileño hizo unos evidentes aspavientos al conocer que debía salir, fue quejándose verbalmente durante todo el camino hacia la banda y, al llegar a la zona técnica blanca, se fue directamente al vestuario evitando el contacto con Xabi, al que no saludó. El tolosarra asistió al espectáculo transmitiendo tranquilidad. Minutos después regresó al banquillo, saludó a los compañeros allí sentados y se colocó junto a Lunin, que le compartió confidencias al oído, probablemente relacionadas con el incidente. Durante esos momentos, el binomio Xabi-Vini entró en erupción.
No es un evento aislado. Llueve sobre mojado, dado que Vini está viendo por parte de Xabi una frialdad en el trato que no había experimentado con Ancelotti. Por lo pronto, le ha retirado la categoría de intocable: ha sido suplente en tres de 13 encuentros, con Rodrygo siendo parte de una suerte de rotación asimétrica, y sólo ha jugado todos los minutos en tres de esos diez choques en que partió de inicio. Una pérdida de estatus para espolearle que parecía estar dando frutos: lleva cinco goles y cuatro asistencias. En el Clásico no había dejado huella en el marcador, pero andaba con chispa en un punto del duelo en el que se olía que los espacios a la espalda de la defensa culé iban a ser abundantes. Verse fuera del partido fue la chispa que prendió el incendio.
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Xabi prefirió quitarle peso al incidente... pero dejando claro que es una situación que requiere de una charla entre técnico y jugador: “Me quedo con muchas cosas positivas. Lo hablaremos, por supuesto. Pero no quiero perder el foco de lo importante. Vini ha aportado mucho. Y lo otro... ya lo hablaremos...”.
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