Valverde regresa al futuro
Llevaba 35 días sin ser titular en el centro del campo. Su vuelta recordó todo lo que aporta: hasta 45 pases y cinco recuperaciones. Terminó “tieso”, pero irá con Uruguay


Ancelotti no mentía. Aunque su mensaje tiene letra pequeña. Son cosas compatibles. “Valverde será uno de los mejores mediocentros del mundo, si es que no lo es ya; como puede que ahora sea el mejor lateral derecho... pero su futuro está en el centro del campo”, dijo el pasado 8 de marzo. La última frase es la clave. Aunque no quita que, en las noches importantes, ejercerá como defensa. Pero es un mediocentro. Y seguirá siendo un mediocentro.
No es una perogrullada, aunque lo parezca: Valverde llevaba 35 días sin ser titular en la sala de máquinas. Jugó el derbi de Liga (8 de febrero) y desde entonces, o era lateral, o descansaba. Disputó tres partidos seguidos en defensa (el cruce contra el City y El Sadar) y estuvo otros tres sin jugar por lesión. Para volver... y ser lateral en el Euroderbi. Tuvo 23′ en el medio ante el Rayo, pero saliendo del banquillo. Dicho de otro modo: el Madrid ha encadenado nueve partidos sin Valverde en el medio. Con el Halcón alejado de su hábitat. Y es que, aunque Ancelotti ha confesado que lo de ser lateral derecho le gusta (no sucede con el extremo), su posición es el medio. Y tarde o temprano, volvería.
Es una balanza
El debate es lícito y encuentra argumentos en ambos bandos: el Madrid gana una barbaridad con Valverde como lateral, porque es un lateral extraordinario; pero el Madrid deja de ganar una barbaridad sin él en el medio, porque es un medio extraordinario. Y La Cerámica lo recordó. Músculo, fútbol y omnipresencia, sobre todo omnipresencia. Fede está en todos lados: llega al área rival, ayuda en la banda y suma control de balón. Fútbol. Fue el jugador que abanderó la salida de balón, con Camavinga algo más errático en algunas fases (aunque terminó sobresaliente). Y eso que llegaba entre algodones: a la sobrecarga del Metropolitano, anteayer se le sumó un golpe en el tobillo. Pero es incombustible.

Paz con Baena
Jugó 81 minutos y terminó exhausto, pero con cifras de sobresaliente: 45 pases, cinco recuperaciones y dos remates, además de intervenir en un total de 69 ocasiones (el quinto que más). Timón y cañón. Corriendo y marcando la diferencia. Valverde es carácter. Y esta vez, también templanza: se abrazó con Baena, en un gesto de paz tras casi dos años de rencillas. Pasado pisado. Y ejemplo de que se puede perdonar.
“Tieso”
Tuvo que indicar al banquillo que no podía más. Estaba al límite. Una vez terminó el partido y en el calor de las entrañas de La Cerámica, salió cojeando, encendiendo algunas alarmas. Pero no son rojas. Valverde terminó “tieso”, como decían desde dentro del club. Muy, muy cargado. Pero ahora tendrá unos días para recuperar... e irá con Uruguay (en este parón recibe a Argentina... y viaja a Bolivia). Luz verde. Fede sigue siendo Fede. Y ha vuelto a ser Valverde. Qué paradoja. Pero 35 días después, fue titular en su puesto, el medio. Su hogar, su hábitat. Su pasado y futuro.
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