Vallejo se queda sin vacaciones
El central se está entrenando con el Castilla durante el parón, sin días de descanso, en un intento de apurar sus opciones de ser importante para Ancelotti cuando vuelva el fútbol de clubes.
Vallejo no baja los brazos. Su gesto, cargado de profesionalidad, indica que el central no se resigna a su papel residual en el Madrid. Ha renunciado a las vacaciones que Ancelotti ha dado a los no mundialistas y se va a entrenar con los jugadores del Castilla, a las órdenes de Raúl, para no perder la forma y aspirar a cambiar su estatus cuando el fútbol de clubes se reanude muy a finales de año.
Vallejo es consciente de que, tras esa reanudación, habrá unos meses muy cargados de partidos, con cinco competiciones en juego (Liga, Copa, Supercopa de España, Champions y Mundialito) y que hay muchas incógnitas en el aire sobre cuál será el estado de forma no sólo de los mundialistas, sino también de los que no lo fueron, ya que está por ver cómo responden sus piernas después de este gran parón invernal sobre el que, al menos en España, no hay precedentes. Vallejo estará, seguro, preparado para la acción.
Vallejo no ha transitado por un camino de rosas desde que el Madrid lo fichó en 2015. Pagó cinco millones al Zaragoza (uno menos de lo que estipulaba su cláusula), entonces, por un central verdaderamente prometedor. No en vano era el capitán de la Selección Sub-19. Para empezar, el Madrid decidió cederlo al Eintracht para que, siguiendo el ejemplo de Carvajal en el Leverkusen, pudiera foguearse en la Bundesliga. Y lo hizo jugando 27 partidos. Sin embargo, su vuelta al Real Madrid no fue como se esperaba. En las dos siguientes temporadas (2017-18 y 2018-19) sólo disputó 12 y 7 partidos.
En el club blanco siempre se ha creído mucho en él y la prueba es que decidió renovarle en el verano de 2019. Firmó hasta 2025 y, con idea de cocerlo definitivamente para la élite, fue cedido al Wolverhampton. La cosa no cuajó, y en enero de 2020 se anunció que abandonaba Inglaterra para ir, de nuevo, cedido al Granada. En la ciudad nazarí completó dos buenas temporadas, las mejores de su carrera como profesional. Pero su último retorno al Madrid ha estado cargado de obstáculos. Ni siquiera su final de la temporada pasada, tan especial, le ha servido de punto de inflexión. Fue titular en cuatro de las cinco últimas jornadas del campeonato de Liga (que ya estaba decidido) y dejó una gran imagen en los cinco minutos que tuvo que jugar en el épico final del partido de vuelta de semifinales de Champions contra el City.
Ahora, con 25 años y contrato hasta 2025, Vallejo aún aspira a tener un mayor escaparate en el Madrid. Por eso eligió quedarse en verano, y por eso ha rechazado las vacaciones, y se entrena con el Castilla.
Los obstáculos de Alaba, Militao, Rüdiger y Nacho.
A Vallejo le han ido complicando la vida en el Madrid, en los últimos años, las contrataciones que se han realizado. Hoy por hoy es el quinto central por detrás de Militao y Alaba, ambos los teóricos titulares, de Nacho (un veterano que aspira, según ha informado AS, a ser un One Club Man a pesar del interés de la MLS en llevárselo), y también de Rüdiger, el último en llegar. Primero Alaba y después Rüdiger. En las dos últimas campañas han llegado estos dos centrales de categoría mundial y trayectoria contrastada que han cerrado la puerta del protagonismo definitivamente a Vallejo. Hasta la fecha y en la presente temporada, Alaba es el que ha disputado más minutos (1.226 repartidos en 21 partidos). El austriaco es, de hecho, el que más ha jugado junto con Vinicius. Le siguen Militao (1.301 minutos en 17 encuentros), Rüdiger (1.001 en 17) y, finalmente, Vallejo, que sólo ha podido jugar 17 minutos ante el Celtic, el que menos de la plantilla con la excepción del inédito Odriozola.