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Real Madrid

Vallejo es invisible

Su situación en el Madrid comienza a ser surrealista. Con Militao roto ante Osasuna, Ancelotti dirigió su ceja al castillista Asencio. Vallejo ni calentó...

Vallejo es invisible

El periplo de Jesús Vallejo (27 años) por el Madrid sigue dejando situaciones que rozan el esperpento. El zaragozano se ha visto superado en el escalafón de centrales por un castillista, Raúl Asencio (21), que no había disputado ni un partido oficial con la casaca madridista. Hasta el pasado sábado contra Osasuna. Cuando Militao se rompió a la media hora, Ancelotti quebrantó su norma habitual de mirar primero al primer equipo para encontrar soluciones y posó su ceja sobre Asencio, el ‘novato’. A Vallejo no lo puso siquiera a calentar...

Es la última constatación de que Vallejo es, casi literalmente, invisible. Ancelotti ha empleado como centrales antes que a él a Tchouameni, Carvajal y ha pensado en Mendy. A esa lista ha unido, desde el pasado sábado, a Asencio. Que sube para quedarse. “Le necesitamos”, admitió Carletto. Cantera antes que primer equipo. Inaudito.

Vallejo entró por Militao en el partido del Alavés, el único que ha jugado esta campaña.
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Vallejo entró por Militao en el partido del Alavés, el único que ha jugado esta campaña. JAVIER GANDULDiarioAS

Vallejo enterró sus casi nimias opciones de ir rascando minutos de aquí y de allá en el 3-2 contra el Alavés del 24 de septiembre. Con 3-0, Ancelotti quiso tener un gesto con él, porque valora su profesionalidad y sus ganas de hacer grupo, y le dio los últimos diez minutos. En ese corto periodo hasta el final, el Madrid encajó dos goles y vio peligrar el triunfo. En el segundo de esos tantos babazorros, Kike García se fue del propio Vallejo con suma facilidad... Aquello fue el portazo a cualquier brizna de esperanza que pudiera tener el central, que acaba contrato a final de temporada.

Pidió quedarse

Esa es una de las razones por las que Vallejo, con 27 años, se quedó en verano, cuando la opinión del club y de Ancelotti era que lo mejor para él era buscarse, de nuevo, otro equipo. Así se lo transmitieron. Pero el maño insistió en quedarse para agotar su contrato, quería disfrutar en lo que pudiera de su último año como jugador del Madrid. Carletto dijo que avanti, porque Vallejo nunca le ha dado ningún problema disciplinario. Al contrario, siempre ha mostrado actitud positiva pese a los reveses físicos y los deportivos, materializados en eternas suplencias.

Que seguirán produciéndose. Con el club abocado a ir al mercado de enero a por un central, Vallejo se mantendrá fuera de la ecuación. Salvo giro copernicano de los acontecimientos, que cada día es más una quimera.

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