Una pequeña revolución en 20 días
El Sevilla pretende dar un giro a su plantilla de cara al inicio de la pretemporada. Los cedidos, un problema de altura para Antonio Cordón.
La incertidumbre sigue presente en Nervión pese que los pasos del Sevilla sigue ejecutándose. A la espera de la oficialidad de su técnico, con Matías Almeyda atado, Antonio Cordón ya coordina las bases de la planificación para la vuelta al trabajo del 4 de julio tenga algunas certezas sobre la mesa. La intención del club es que el nuevo técnico tome los mandos de los entrenamientos sin que haya un sinfín de cambios posteriores que condicionen su labor de pretemporada. No será sencillo, pero Cordón ya está manos a la obra para refabricar al plantel.
El problema de los cedidos es uno de los que más preocupa, aunque no sea el único. Hay un puñado de futbolistas que vuelven a Nervión y el Sevilla debe tomar decisiones a la hora de conformar su nuevo grupo. Muchos de ellos, como Januzaj o Iheanacho, no tienen a priori un sitio en el plan de la dirección deportiva, aunque sí tienen un contrato en escena al que se agarran a la hora de negociar cualquier opción de salida.
También se centran muchos focos en las fórmulas para que las arcas reciban algo de aire en el inicio del verano. El Nápoles acecha a Juanlu y los nombres de Lukebakio y Badé también se llenan de pretendientes. Habrá pocos caminos diferentes al de aceptar que algunas de estas figuras se marcharán del Sevilla. A partir de ahí, Cordón y su nuevo técnico deberán tratar de fortalecer algunas posiciones que llamaron a la necesidad durante el curso pasado.
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