Una manita que sirve para tomar conciencia
No hace falta ser un lince, acaso descartada por completo la figura del gurú futbolístico, para saber que los objetivos de Las Palmas están en las antípodas de los del Atlético de Madrid. Tampoco es que haya comparación entre ambos por más que la hueste grancanaria sometiera al Cholo y compañía en el partido de ida con aquel 2-1 que solo decoró Morata. En 10 partidos, lo normal es que el Atlético gane 11.
Alguna vez tenía que ser la primera, y ayer le tocó a Las Palmas. Fue su peor partido en partido mucho tiempo, solo comparado con el del Bernabéu. La diferencia: un Madrid compasivo y un fiero Atlético, cuya segunda línea quiso reivindicarse. García Pimienta y los suyos poco tienen que reprocharse, prácticamente nada más allá de estos 90 minutos. La defensa, por una vez, fue un coladero. El peor día no empaña una gran temporada hasta la fecha. Que la manita sirva para valorar lo que tiene.