Una derrota para crecer
El segundo tiempo ante el Barça refuerza al equipo de cara a los próximos compromisos ligueros
“No nos vamos contentos, pero sí reforzados”. Esta frase, pronunciada por Joan Garcia al término del encuentro contra el Barça resume a la perfección el sentir de la plantilla y del entorno perico tras el derbi en Montjuic. El equipo perdió el partido y no sacó ningún punto ante el Barça, eso es evidente, pero las sensaciones no fueron tan malas como uno podría esperar. Los blanquiazules empezaron mal, seguramente muy mal, y más de uno esperaba una goleada muy cómoda del Barça. Nada más lejos de la realidad. Tras el descanso el equipo marcó un gol y, por momentos, le metió el miedo en el cuerpo a la parroquia azulgrana. La renta del Barça y los goles anulados evitaron que el Espanyol aspirara a algo más en el partido.
La primera parte, aquí coincide todo el mundo, fue un desastre. El Espanyol no supo apretar a los medios del Barça que jugaron muy cómodos, especialmente Olmo, acabando con la resistencia perica en diez minutos. A partir de ahí los goles se sucedieron. Como dijo Manolo en rueda de prensa “muchos pensaban que nos iban a caer ocho”. Y, al ritmo con el que marcó el Barça apuntaba exactamente a eso, a una goleada de época. Pero llegó el descanso.
En la segunda parte se vio otro Espanyol. Primero en lo futbolístico, ajustando mucho mejor la presión y generando muchísimo más peligro a la espalda de la defensa azulgrana, pero sobre todo en lo moral. Y eso es lo realmente importante, porque es lo que refuerza y lo que puede trasladarse a los siguientes partidos. Prácticamente ningún rival jugará con el esquema defensivo del Barça, pero ante todos deberán los pericos jugar con la misma actitud que contra el Barça. Tal y como explicó Joan “el equipo sacó el orgullo”.
La mentalidad del segundo tiempo debe trasladarse a los siguientes partidos, que son fundamentales para sellar la permanencia en una temporada complicada. El Espanyol ya se ha enfrentado a Real Madrid, Atlético, Barça o Athletic y ahora vienen esos equipos “de su liga”. Ya advirtió Manolo que tampoco viene ahora “la peña de la trompeta” sino que serán rivales muy difíciles. El próximo partido es ante el Valencia, rival directo, y tras el parón llegarán Girona, Celta, Getafe, Osasuna y Las Palmas antes de acabar el año.
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