Una delantera en cuadro

Es evidente que el Espanyol se ha de reforzar intensamente para el retorno a Primera. Y no es menos evidente que una de las parcelas en las que debe poner toda su atención y esfuerzo Fran Garagarza es la delantera. Con la marcha de Braithwaite y sus 22 goles el ataque ha quedado huérfano de un gran delantero. Porque Puado sigue, Pere Milla también, pero no hay ningún otro jugador de la plantilla que pueda actuar de ‘nueve’. Sí tres del filial, que por ahora son los que están trabajando a las órdenes de Manolo González.

La idea de la dirección deportiva es evidentemente firmar a un delantero titular, seguramente a otro que pueda tener menos protagonismo y renovar a Puado. Esa es la hoja de ruta, que no parece que vaya a cumplirse pronto. Precisamente los delanteros son generalmente las piezas más codiciadas del verano y Garagarza ya advirtió que, en este, tocará esperar. En cuanto a la renovación de Puado han habido contactos pero nada en firme y es probable que se aborde una vez finalizado el mercado. Así pues, Manolo no tiene mucho margen para elegir arriba.

Con Pere Milla situado a la izquierda y Puado como único nueve, pese a que ha jugado en multitud de ocasiones por la banda, el técnico del Espanyol le toca tirar del filial. Y ahí es donde aparecen tres nombres: Omar Sadik, Gastón Valles y Max Svensson. Alguno, o más de uno, saldrá cedido para disponer de minutos la próxima temporada pero alguno también podría quedarse en la plantilla como el cuarto delantero. El Espanyol no cubrirá las 25 fichas disponibles por lo que sitio hay.

Quién tiene más números de quedarse es Max Svensson, porque al final es quien mayor recorrido ha tenido la pasada temporada. Cedido en el filial de Osasuna, llegó a debutar en Primera con el primer equipo. Además el Espanyol pagó al conjunto navarro para recuperarle de su cesión, pues esta se alargaba una temporada más. Todo esto hace pensar que si alguno se queda será él, aunque el rendimiento durante la pretemporada puede cambiar los planes. Gastón Valles, que apareció con más o menos recurrencia en Segunda tiene difícil hacerse un sitio en un equipo que ha de jugar en Primera mientras que Omar Sadik está en una situación similar. El delantero se lesionó tras debutar con el primer equipo y se quedó sin jugar el tramo final de temporada. Una cesión, en ambos casos, parece la solución más satisfactoria para todas las partes.

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