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REAL MADRID

Un tridente mágico

Vinicius, Valverde y Rodrygo han marcado el 54,3 % de los goles del Madrid esta temporada y el Rayo se reafirma como el ‘9′ sin Benzema.

Soccer Football - LaLiga - Real Madrid v RCD Mallorca - Santiago Bernabeu, Madrid, Spain - September 11, 2022 Real Madrid's Rodrygo celebrates scoring their third goal with Vinicius Junior and Federico Valverde REUTERS/Susana Vera
SUSANA VERAREUTERS

El tridente del futuro ya está aquí. Sin Benzema (34 años), con físico tambaleante, Rodrygo (21)... y la ‘doble V’: Vinicius (22) y Valverde (24). Una sociedad triple que ha asumido galones con la misma naturalidad con la que se entienden sobre el campo. Un trío con una edad media de 22,3 años que sobre el verde aparenta veteranía. El 54,3 % de los goles del Madrid esta temporada, 25 de 46, llevan su firma. Son el ‘llamado de emergencia’ de un Ancelotti que ha hecho de la necesidad virtud. “Sus ausencias (de Karim) han permitido a otros demostrar que también tienen mucha calidad: Rodrygo, Vinicius, Valverde...”, razonaba el de Reggiolo.

Vini es el pichichi blanco, y amenaza con triturar sus propios registros. Diez goles y cinco asistencias que conminan al 22-20 con el que su aupó definitivamente a la élite mundial. El Halcón ha obedecido, ha sacado el fusil y base de zarpazos lejanos ha logrado colocar su contador en ocho tantos y cuatro asistencias, cuando hasta ahora había marcado seis en sus primeros 148 choques como madridista. Mientras que Rodrygo, que sobre el papel competía por ser el ocho titular, ha encontrado la puerta hacia la consolidación como nueve. Siete goles y cinco asistencias, cuando su tope en ambos casos está en nueve. Para Carletto está claro dónde está su futuro: “Tiene una gran proyección; sea delantero o segunda punta. Pero sí, lo veo más ahí que como extremo. Es muy bueno en el desmarque, en los espacios reducidos”. Movilidad y entendimiento del juego que le hacen ser alumno aventajado de un Karim con quien comparte querencia por la asociación. Eso sí, es más que un recambio: ha salido de inicio en 13 de los últimos 14 encuentros (todos menos el Clásico). El Rayo, que parecía el jugador número 12, se afianza como nueve.

Un dominio estadístico que no solo se refleja en el Big Data, también en lo cualitativo. Olocip, maestros en aplicar la IA al fútbol, coloca a Valverde, Vinicius y Rodrygo como el primer, segundo y cuarto mejor jugador de la temporada blanca, respectivamente, tanto en Liga como en Champions. En competición doméstica generan se cuela en el tercer lugar Rüdiger y en Europa, Marco Asensio. Pero lo demás permanece inmutable. Olocip valora las acciones ofensivas, defensivas y de creación de juego, con un baremo que aporta más o menos importancia según su influencia a la hora de marcar o evitar un gol. En definitiva, el fin del fútbol. Un fin donde brilla un tridente mágico cuyos trucos, mientras Benzema recupera el tono, sostienen al Real Madrid. La próxima plaza donde torearán en conjunto: Vallecas.

A fuego lento

Tres apuestas del club por el talento que se han cocinado a fuego lento. Valverde llegó como uno de los mediocentros más prometedores del planeta a cambio de escasos 5 millones de euros. Tras su año en el Castilla acudió como gran estrella a un Mundial Sub-20, en 2017, donde terminó siendo Balón de Plata. La cesión al Depor haría de puente con su ascenso al primer equipo. Con paciencia fue quemando etapas y en el tramo final del curso pasado, la reubicación de Ancelotti, acercándole más a la acción y acostándole en banda derecha, y un cambio en sus hábitos diarios que reconoció en entrevista con AS, fueron el impulso definitivo para evolucionar de Pajarito a Halcón.

Mientras que la pareja brasileña ha seguido caminos similares. Inversiones importantes (45 M€ Vinicius y Rodrygo, 40), dieron pasos fugaces en el Castilla antes de afianzarse como miembros de pleno derecho del Madrid ‘adulto’. Diferentes entre sí, Vinicius más eléctrico e imaginativo y Rodrygo más cerebral y combinativo, pasaron por etapas donde el runrún acerca de su progresión comenzaba a sonar. La falta de tino de Vini le acompañó hasta que el curso pasado abofeteó las críticas con goles, desborde y confianza, hasta terminar octavo en el Balón de Oro y aspirar al galardón en el futuro próximo. El de Osasco, un año por detrás de su amigo, está transitando el mismo camino en este 2022 que el trazado por el ‘20′ en 2021. Tras mostrar tibieza en su rendimiento a pesar de fogonazos puntuales, fue revulsivo y héroe de camino a la Decimocuarta. Ahora, ‘problema’ para Ancelotti cuando todos estén disponibles este curso. La paciencia ha resultado en un tridente con todo el futuro, y el presente, por delante.