Un salto de Champions

El Betis apagó las penas europeas con una demostración de solvencia ante el Athletic que levanta campanas de euforia en Heliópolis. Instalada en la sexta plaza en la Liga, el conjunto de Pellegrini aspira a repetir lo cosechado las campañas pasadas para agarrarse a un nuevo billete europeo vía LaLiga. Es la aspiración y prácticamente el único objetivo que le queda sobre la mesa al cuarto proyecto de Manuel Pellegrini. Había sueños de grandeza en la Copa y en la Europa League (También después en la Conference), pero las inesperadas caídas ante Alavés, Rangers y Dinamo de Zagreb frenaron ese ímpetu de asaltar rondas avanzadas. Con los fichajes invernales en escena y la recuperación de muchas bazas, Pellegrini espera confirmar que su candidatura por Europa sigue siendo una realidad.

No sólo las sensaciones alertan de cierto hilo de entusiasmo en el equipo bético. Los números dejan claro que atraviesa un momento de cierto brillo: es el cuarto mejor equipo de la Liga en lo que va de segunda vuelta y bajo un panorama de igualdad con el tercero, el Atlético de Madrid. Real Madrid y Barcelona lideran ese ranking momentáneo. Hay pinceladas de mejoría en un proyecto que no arrancó con todas las certezas de su lado, sobre todo por la irregularidad mostrada fuera del Villamarín durante toda la primera vuelta después de ganar únicamente un duelo a domicilio (jornada 1, ante el Villarreal).

Al Betis le llega ahora un reto mayúsculo con la visita al Metropolitano. Es la eterna deuda del equipo bético en los últimos años y más concretamente de Manuel Pellegrini, que no consigue ganarle esas batallas particulares a Diego Pablo Simeone desde que aterrizó en el Betis. El cuadro verdiblanco afrontará la cita con numerosas bajas, pero también con el aliciente de poder agarrarse a esa zona de privilegio de una manera más sostenida si es capaz de sumar algo positivo en tierras madrileñas.

Este salto cualitativo del Betis en la Liga coincide con la salida de competición europea, algo que minimizó los esfuerzos de cara al futuro para un plantel que estaba compitiendo en la Europa League y la Conference con un grupo muy mermado. La llegada de bazas como Chimy Ávila, Fornals o Cardoso, unidas a la vuelta de Fekir, inspiraron de alguna manera a un equipo que sueña con volver a Europa de la mano de un técnico que casi nunca cedió en su intención de que haya ambición en Heliópolis.