Un pasado demasiado presente
La temporada pasada en Segunda, el Girona sumaba, como este año en Primera, ocho puntos tras las primeras 10 jornadas y ocupaba, como ahora mismo, puestos de descenso.
En Girona no logran sacudirse la preocupación de encima. La dinámica del equipo rojiblanco no es buena con solo un punto sumado de los últimos 15, y de ahí que el encuentro de este domingo ante Osasuna, aunque pueda parecer extraño teniendo en cuenta que solo se está en el mes de octubre, ha adquirido un matiz de ‘final’. Tras caer en Almería, el Girona entró, por primera vez esta campaña, en puestos de descenso y ahora va a tocar lidiar con esta presión. Por fortuna para los de Míchel esta es una sensación conocida. Y además, reciente. Sin ir más lejos, el inicio de la temporada pasada, en Segunda, fue idéntico al actual en Primera. En diez jornadas se sumaron solo ocho puntos y se ocupaba puestos de descenso.
El pasado en el Girona está demasiado presente y esperan haber aprendido la lección y acordarse del camino para redimirse. A favor del grupo está en que el año pasado se resurgió de manera espectacular porque el final fue de ensueño con el ascenso a Primera. Míchel logró levantar al grupo y se espera que vuelva a dar con la tecla. Como mínimo, la confianza que le está demostrando la directiva es idéntica a la de hace un año y se ve en él al técnico idóneo para volver a imprimir en el grupo un gen competitivo y ganador.
Lo que es seguro es que la derrota ante el Almería (3-2) escoció y debe servir para tocarles el orgullo. Plantilla y cuerpo técnico van de la mano hacia la mejora y es el momento de dar un paso al frente. El encuentro del domingo ante Osasuna será capital: “Estamos tocados y dolidos por el resultado de Almería y la situación en la que nos encontramos, pero no tengo ninguna duda que le daremos la vuelta. Y el primer paso es el domingo en Montilivi”, comentó Arnau Martínez. Y Rodrigo Riquelme le siguió: “Ahora hay que estar más unidos que nunca para volver a conseguir el objetivo de la victoria. El domingo, a por todas en casa”.
La última victoria del Girona en Liga fue el pasado 9 de septiembre, ante el Valladolid (2-1) en Montilivi. Este domingo vuelve a abrirse el telón del feudo gerundense y se quieren recuperar sensaciones. Osasuna, que viene de ganar al Espanyol, no será un rival sencillo y es que el balance ante el conjunto rojillo está igualado. Los gerundenses han recibido a Osasuna en 11 ocasiones durante toda la historia y el balance es de cinco triunfos locales, dos empates y cuatro derrotas. La última vez que Osasuna asaltó Montilivi fue la temporada 2015-16 y, sin duda, está en la memoria e historia rojilla porque fue cuando se logró el ascenso a Primera en el playoff.