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BARCELONA - REAL MADRID

Un nuevo muro para Ancelotti

Militao y Rüdiger se han convertido tras el parón por el Mundial en la pareja de centrales favorita del entrenador del Real Madrid.

Antonio Rüdiger y Eder Militao se saludan en el calentamiento del partido de Liga contra el Getafe en el Coliseum, en la octava jornada.
Soccrates ImagesGetty Images

Courtois tiene un nuevo escudo. Ancelotti ha encontrado una nueva pareja de centrales estable y segura. Militao y Rüdiger se han erigido en el nuevo muro de contención en el área blanca y llegan al Clásico consolidados en el eje de la zaga: ni Betis ni Liverpool fueron capaces de marcar a los blancos en los últimos dos partidos que han jugado juntos.

La defensa ha sido una línea muy volátil en las alineaciones de Ancelotti esta temporada. El fichaje de Rüdiger planteó al entrenador del Real Madrid un rompecabezas para encajar al alemán en la retaguardia. El técnico ensayó diferentes soluciones. Militao mantuvo el brillante nivel que ya exhibió la temporada pasada, pero Alaba no era el mismo, lo que llevó a Carletto incluso a desplazar a Militao al lateral derecho en Vila-real para insistir (ya habían jugado seis partidos juntos) en ver si Rüdiger y Alaba cuajaban sin sacrificar al brasileño.

Comparativa estadística de Militao, Rüdiger y Alaba.
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Comparativa estadística de Militao, Rüdiger y Alaba.

Las lesiones del austriaco facilitaron la tarea al técnico. Sin el ex del Bayern, Militao y Rüdiger se han consolidado juntos y, a base de minutos, el alemán ha encontrado también la confianza que parecía faltarle en sus primeros meses. Ya son la pareja de centrales que más ha usado Ancelotti. El técnico los ha alineado de titulares en 17 partidos (los 12 últimos, tras el Mundial) por delante del dúo Militao-Alaba (once alineaciones juntos, ninguna después de Qatar). Con Rüdiger como compañero del brasileño, el Madrid encaja 0,82 goles por partido; con el austriaco, uno por encuentro.

Ancelotti elogió ayer al paulista: “Militao está entre los mejores centrales del mundo. Lo tiene todo: es rápido, bueno con el balón, contundente, bueno de cabeza... Un defecto es que a veces no está al 100% concentrado. No es perfecto”. Nada que, con 25 años, aún no pueda perfeccionar. Y si acaso, lo compensa con su aportación en ataque: lleva seis goles esta temporada.