Un mes sin tregua para Uriarte

Jon Uriarte tomó posesión como presidente del Athletic el pasado 30 de junio, tras salir triunfador en las elecciones del día 24. Es decir, el sábado cumplirá un mes al frente de la nave. En este tiempo ha tenido que aprender el ‘oficio’ a marchas forzadas. Para empezar, ya se traía una asignatura pendiente: la del director deportivo. Tuvo que cesar a Carlos Aviña en plena campaña electoral por unos tuits polémicos vertidos en el pasado. Aún no ha nombrado a un sustituto. De momento, el área deportiva, que encabeza el directivo Xabi Álvarez, está marcando la pauta. Mikel González está desarrollando parte de esas funciones, aunque su cometido es el de director de desarrollo deportivo y cesiones. Mientras, Sergio Navarro está desarrollando su proyecto para Lezama.

Al emprendedor bilbaíno le ha estallado el ‘caso Iñigo Martínez’ cuando la pretemporada discurría con plena normalidad. El central se quiere ir al Barcelona. El fichaje de Koundé por parte del club culé ha relajado un tanto la tensión, pero esto no ha acabado, ni mucho menos. El Athletic tratará de convencer al internacional para que renueve, aunque es una operación muy compleja porque este cree que está ante su gran oportunidad para ganar títulos. Le toca al Barça mover ficha, ya que los 80 millones de la cláusula son inabordables para Laporta pese a la catarata de palancas que parece haber llenado la caja en el Camp Nou.

Lo que sí ha resuelto con rapidez esta junta es el tema de las salidas. Ha habido seis en julio, un mes habitualmente de atascos en Bilbao. Para empezar, las cesiones: Núñez se ha ido al Celta; Prados, al Mirandés; y García de Albéniz, al Eibar. Y el proceso con las rescisiones ha sido también muy ágil (Córdoba, Iñigo Vicente y Ezkieta). Además, Aduriz puede dejar de ser el último jugador por el que se logra un dinero como traspaso, tras los 6 millones firmados con el Mallorca en 2008. Núñez está llamado a coger el testigo en 2023.

El tercer frente abierto para la actual directiva son las críticas que se han suscitado entre la masa social por el proceso para la asignación de los Gazte Abonoa. La junta decidió establecer dos categorías de aspirantes: unos son los Bikain, que tienen asegurada plaza poniendo cien euros más que permiten además la asistencia a los partidos del Femenino y Bilbao Athletic, así como el descuento de esa cantidad en la cuota inicial en un futuro acceso a la condición de socio. Y otros, los Arrunta, que no disponen de ese privilegio y se ven sometidos a un sorteo para tratar de alcanzar un carnet. Hay muchos aficionados de uñas por esta cuestión. La agrupación Iñico Cabacas Herri Harmaila destaca que este sector de San Mamés debería ser accesible para todo el mundo sin establecer clases y “la categorización realizada y la subida de precios no concuerda con la filosofía de una grada popular”. Un total de 1.451 plazas de las dos mil disponibles van para los Bikain tras poner ese extra de cien euros. Y las 549 restantes se han sorteado entre 3.879 aspirantes. El exleón San José fue el más duro con este procedimiento: “Una vez repartidos los Gazte Abonoak, podemos decir que con la opción ‘Bikain’, el Athletic ha ganado 145.100 euros, habiendo perdido la esperanza de que las cosas mejoraran por el camino. El Athletic es de todos. Este no es nuestro estilo. Con la operación ‘Bikain’ el Athletic gana dinero y pierde valores”.