Un atasco en la izquierda
Rodrygo reivindica que su mejor posición es la de Vinicius, que podrá ocupar hasta el retorno de su lesión. Y en el horizonte Mbappé, que también prefiere arrancar desde ahí.
El Real Madrid no podrá contar con Vinicius hasta febrero de 2024, lo tiene asumido y, a falta de más y mejores pruebas, parece haber dado con el sustituto ideal para el puesto. No es otro que Rodrygo, que desde que llegó al Madrid ha oscilado entre la mediapunta, la punta y el extremo derecho, pero al que apenas le han dejado mostrarse en el perfil izquierdo, el mismo que utiliza de forma permanente su amigo Vini y en el que es capaz de desarrollar de forma más plena sus cualidades. El triunfo en Cádiz fue un ejemplo perfecto: dos golazos tras incontables regates (hizo seis buenos en diez intentos en el partido) y dos zapatazos medidos con la diestra, aprovechando que las diagonales desde la izquierda descubren su mejor perfil de golpeo. Y de propina, la asistencia a Bellingham para el 0-3.
Cabe recordar cómo fue el debut oficial de Rodrygo con el Real Madrid: sucedió el 25 de septiembre de 2019, en el tramo final de un Madrid-Osasuna en el Bernabéu en el que vencían los blancos por 1-0 cuando, en el 70′, Zidane sacó del campo a Vinicius (autor de ese primer gol) y le dio la alternativa a Rodrygo, que en su primera acción realizó toda una declaración de intenciones. Bajó con un control exquisito un balón largo, recortó hacia adentro y definió con la derecha para hacer el 2-0 final. Zizou no se mordió la lengua en rueda de prensa: “Su control ha sido la hostia”. Y todo eso llegó... en el extremo izquierdo.
Pero las circunstancias apenas permitieron a Rodrygo jugar en esa situación, en la que había destacado en Brasil, llevando al Madrid a pagar 40 millones de euros por su fichaje. Con Hazard recién llegado al Madrid, el belga tenía mando en plaza en el extremo izquierdo y los minutos que no jugase eran para Vinicius. Y Rodrygo fue pasando por la punta, el extremo derecho, la mediapunta... El curso pasado se desarrolló como delantero en varios momentos por las repetidas lesiones de Benzema y terminó la campaña con 19 goles, pero con todo prefiere jugar lejos de la punta: “No me gusta jugar de 9, el míster lo sabe. Ahora me está dando más libertad, hacia las bandas. Es un poco difícil, pero si él cree que puedo jugar ahí, yo encantado”, explicó en una reciente entrevista con la Cadena COPE.
Rodrygo, Vinicius... y Mbappé
Esa libertad es fundamental para él y, según sus propias palabras, donde más la encuentra es en la mediapunta: “A mí me gusta jugar más de 10. Pero la verdad es que puedo jugar en cualquier posición del ataque, aunque si me dan a elegir diría que de mediapunta”. Pero ese puesto es para Bellingham y eso no va a cambiar. Lo que sí admite discusión, al menos hasta que vuelva Vinicius de su lesión, es el beneficio que puede obtener el Madrid con Rodrygo en la banda izquierda. En Cádiz, ya generó un caudal enorme y tiene terreno para seguir corriendo, driblando y marcando.
Cuando vuelva Vini, el ‘marrón’ será para Ancelotti, mayor o menor en función de cómo le haya ido al ex del Santos en ausencia de su amigo y compañero de Seleçao. Y en el horizonte, otro actor para la ecuación: Mbappé. Si finalmente el francés no renueva con el PSG y decide firmar por el Madrid, el club blanco se puede ver en el verano de 2024 con tres futbolistas cuyo rendimiento se dispara desde el extremo izquierdo. Una acumulación de talento que obligará a decisiones, aunque en eso Rodrygo tiene territorio ganado: su polivalencia para jugar en cualquier punto del ataque es su mejor aval. Aunque, como pareció en Cádiz, es en la izquierda donde mejor lo hace.
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