Un esprint con viento a favor
El Madrid tiene cuatro partidos por delante antes del Mundial y no tendrá que salir ‘de casa’: tres en el Bernabéu y uno en Vallecas.
El Real Madrid afronta un esprint final con el viento a favor. Nada mejor para lamerse las heridas de la derrota de Leipzig (3-2), la primera de la temporada, que dejarla en anécdota. Y si el curso comenzó con mucho tráfico aéreo, con las tres primeras jornadas fuera de casa (Almería, Celta y Espanyol), para las cuatro últimas etapas el club blanco no tendrá que subirse el avión: recibe a Girona, Celtic y Cádiz y la única salida es a Vallecas, en la visita al Rayo.
“Es una derrota, molesta, pero no hace mucho daño. Antes o después tenía que pasar. A seguir, no se puede mirar atrás”, instaba Ancelotti tras un traspié en territorio Red Bull donde sus hombres salieron sin energía. Borrón y cuenta nueva, vaya. El técnico de Reggiolo tiene la oportunidad de comenzar a reconducir este domingo (16:15 horas), con un Girona cargado de caras reconocibles (Reinier, Miguel Gutiérrez...) a la vuelta de la esquina. El miércoles (21:00 horas) tocará sellar el primer puesto en Champions ante el Celtic y el jueves 10 de noviembre (21:30 horas), la despedida será contra el Cádiz. Tres encuentros en el Santiago Bernabéu trufados con una única salida, del coliseo blanco que no de la ciudad, a Vallecas, donde espera el Rayo el lunes 7 (21:00 horas).
Esa es la hoja de ruta del Madrid. Líderes en Liga con tres puntos sobre el Barça y líderes, y único español a flote, del grupo F de la Liga de Campeones. Para certificar el primer puesto europeo y tener un cruce ‘amable’ en octavos, solamente debe replicar el resultado del Leipzig en su choque ante el Shakhtar. Y enfrente estará el citado Celtic, ya eliminado y con solo el honor en juego. Los nueve puntos en competición doméstica permitirían comerse el turrón con la mejor de las sonrisas. Con la Supercopa de Europa ya en el bolsillo, pocos contextos serían más halagüeños en la carrera por el Sextete que comenzó con la victoria ante el Eintracht el 10 de agosto. Pero, para ello, los de Ancelotti deben ponerse las pilas tras la relajación en Alemania.