Un Espanyol fuera de lugar
Hasta ocho futbolistas han tenido que jugar esta temporada en posiciones no específicas, una situación que se acentuó en Valladolid con la pasarela de laterales y los cambios de sistema.
Óscar Gil empezó como lateral derecho y acabó en la izquierda para luego volver a la derecha antes de ser sustituido. Ronäel Pierre-Gabriel entró por la derecha pero acabó el encuentro en la izquierda antes, y también, de regresar al banquillo. Edu Expósito, como ya había hecho en otros encuentros, jugó en la banda, en este caso la derecha; mientras que Martin Braithwaite se aprisionó en un extremo y se liberó cuando piso área con su octavo tanto de la temporada. Jugadores, todos ellos, que jugaron en Valladolid fuera de lugar, en posiciones no específicas, una situación que se ha repitiendo a lo largo del curso ya sea en ocasiones por necesidad y otra por la convicción de Diego Martínez.
El propio técnico, en su conferencia de prensa anterior al partido en el Nuevo Zorrilla, había hablado de la riqueza del equipo a nivel táctico: “Eso es riqueza, que pueda jugar con distintos sistemas que genera incertidumbre además en el rival. Y eso se está normalizando. Hace 15 años era un drama. El sistema es solo una disposición en el campo, que fluye, que es dinámico... Si sabes jugar con estabilidad emocional todos los partidos que hay en uno... Adaptativo no es solo reactivo, también es proactivo”. Y se reafirmaba después del encuentro y pese al 2-1: “El cambio de sistema nos sentó bien”.
Dejando a un lado los distintos sistemas que utiliza el equipo y que lo convierte en “camaleónico” e indetectable para los rivales, hasta ocho jugadores han participado lejos de sus mejores posiciones en lo que va de curso. Hay casos paradigmáticos, como el de Fernando Calero, central natural que ha jugado de lateral derecho y de mediocentro ante la falta de confianza de Diego Martínez en otros jugadores. El camino contrario lo tomó José Gragera y Brian Oliván. El primero, centrocampista de formación, fue central improvisado en Elche al igual que el catalán, que dejó su lateral zurdo para formar como central en una defensa de cinco, posición que ya había desempeñado en el Mallorca por primera vez.
En esa izquierda que dejó vacante Oliván ha tenido que participar Óscar Gil, tanto en Getafe, como en Elche como en Valladolid, partidos en los que no estuvo demasiado acertado por el cambio de perfil. El propio Ronäel Pierre-Gabriel tuvo que jugar en el costado izquierdo el domingo en el Nuevo Zorrilla, costado por el que el Valladolid profundizó en sus dos tantos con Gonzalo Plata como puñal. También por la izquierda, en este caso de extremo, le tocó jugar a Aleix Vidal, acostumbrado durante toda su carrera al costado derecho.
Edu Expósito, mediocentro o mediapunta, ha jugado en un 4-4-2 por el costado, como ocurrió en Valladolid tanto en la primera como en la segunda vuelta. Incluso Javi Puado y Nico Melamed llegaron a ocupar el lateral cuando el Espanyol se desplegó con una defensa de cinco. En el juego de espacios del fútbol, la plantilla del Espanyol se ha acostumbrado a jugar fuera de lugar. El caso más anecdótico fue el de Leandro Cabrera, portero improvisado ante el Real Madrid por la expulsión de Benjamin Lecomte.