Un Atlético bajo mínimos
Lemar se suma a una enfermería castigada por la acumulación de partidos. La baja de Koke volvió a ser determinante. Llorente, Reguilón, Oblak, Felipe...
A Simeone se le acumulan los problemas. Un penalti en el descuento por una mano de Giménez y con intervención del VAR mediante le arrebataron dos puntos que se habían ido complicando tras una segunda parte mala, falta de intensidad y de colmillo. Simeone sustituyó a Witsel y el centro del campo rojiblanco se deshilachó. Aparecieron las grietas, Camello y Falcao fueron encontrando los espacios y generando un peligro que deja la sensación de mérito rayista, pero también un importante demérito rojiblanco, retrocediendo metros en exceso y facilitando la labor de ataque al rival.
Sin embargo, ese doble cambio de Witsel y Morata por Correa y Cunha no era el primero que realizaba el Cholo. En el minuto 39 se había obligado a mover su centro del campo por la lesión de un Lemar que encadenaba su tercer partido consecutivo como titular. El francés sufrió el tercer percance muscular en lo que marcha de curso y entra en una enfermería que cada vez cuenta con más integrantes. A Simeone le faltan los tres centrocampistas que formaron su medio ideal para el título de Liga 2020-21: Koke, Llorente y Lemar. Los tres se encuentran de baja por problemas físicos y complican cada vez más los onces del técnico.
El capitán estará tres semanas de baja y como siempre sus ausencias son determinantes en el equipo. Ya con su salida obligada en San Mamés se acrecentaron los apuros para hacerse con el balón y ante el Rayo volvió a quedar claro que el Atlético es menos reconocible sin Koke. Llorente cayó lesionado en Brujas y sigue con su proceso de recuperación cuando se había reencontrado con el gol. Además, el madrileño es el plan B para el lateral derecho. Y de nuevo sin Lemar, el centro del campo queda reducido sin tres jugadores muy importantes, con un Carrasco en un estado de forma muy alejado de su mejor versión y con Kondogbia haciéndose con los mandos del pivote, pero acumulando muchos minutos.
Esa concentración de partidos también se acumulan en las piernas de los zagueros. Desde el parón, el Atlético ha disputado seis partidos en apenas 18 días. Y Nahuel Molina, Savic y Reinildo lo han jugado todo. 540 minutos del tirón sin darse el menor respiro. Y Giménez únicamente se perdió los segundos 45 minutos de Brujas tras pedir el cambio al no encontrarse cómodo. En el caso de Savic y Giménez, acumulan partido tras partido mejorando notablemente las prestaciones de la defensa, pero también con el riesgo que supone para su historial de lesiones. Mientras, Felipe y Reguilón continúan de baja, en el caso del primero tras lesionarse durante el parón y el segundo tras fichar recién operado de una pubalgia de la que todavía continúa realizando su rehabilitación. Teniendo en cuenta que ha llegado cedido por una temporada, va acumulando partidos sin poder jugar.
Por último, en la portería se le han ido sumando los contratiempos a Oblak. Un golpe con Reinildo en San Sebastián le llevó a forzar en Oporto y perderse posteriormente dos partidos por los dolores. Y una fortísima caída en Bilbao le impidió jugar ante el Rayo. El TAC llevado a cabo descartó lesiones, pero después de haber quedado conmocionado primó la precaución. Por lo tanto, y a la espera de recuperar a Oblak para visitar al Betis, el Atlético aparentemente se jugará los dos próximos partidos claves (Betis y Bayer Leverkusen) con tres bajas determinantes en el medio y otras dos lesiones en defensa que reducen las opciones de rotar. Los problemas físicos vuelven a castigar a un equipo que concentra efectivos en ataque, quizás demasiados (João Félix se volvió a quedar sin jugar), pero tendrá que reconstruirse en el resto de líneas para volver a ser competitivo.