Un Athletic nuevo, un Madrid veleta
Ancelotti recupera a Modric en pleno debate sobre Ceballos y Asensio. Los Williams lideran a los rojiblancos. El Madrid no cae en San Mamés en Liga desde hace ocho años.
Barcelona, Villarreal, Athletic, Atlético, Real Sociedad y Valencia. El Himalaya del Madrid en un periodo que suele pillarle con las defensas bajas. Hoy asciende a San Mamés, tramo de concentración de accidentes sobre el que existen datos contradictorios: el Madrid no pierde un partido de Liga ante los leones desde hace ocho años, pero cayó en el último duelo copero el curso pasado y se topa con Valverde, un azote en sus años de técnico del Barça. El Madrid fue incapaz de ganarle en los siete enfrentamientos más recientes (sigue el partido en directo en AS.com).
No es desplazamiento sencillo para el equipo de Ancelotti, al que siempre le costó el fútbol del norte. Y el del Athletic lo es. Es líder en recuperación y pérdida de balones, dato que habla de intensidad, de presión muy alta y de asunción de riesgos. También mandan los rojiblancos en la estadística de centros al área y son terceros en disparos a puerta (ahí domina el Madrid) y en presencia en el área. En el balón parado ofrecen poca actividad: son el equipo que menos goles marca de este modo y también el que menos encaja. Y no están en su mejor momento: al Mundial se fueron en Champions y ahora están incluso fuera de Europa.
Valverde ha virado hacia un fútbol más físico y vertiginoso en las últimas semanas. El Athletic atravesó una mala racha en la Liga, con una victoria en solo seis partidos, y el técnico le dio una vuelta al equipo tras la derrota en Girona a principios de noviembre. A raíz de aquello perdió el sitio Muniain, el león más dominante de la última década, que el año anterior había participado en el 56% de los goles del equipo. Este año solo suma una asistencia. En su papel está impecable Sancet. Iñaki Williams pasó a ser extremo derecho, su hermano Nico migró a la banda izquierda y Valverde le dio la punta a Gorka Guruzeta, hijo de un exfutbolista de la Real al que el Athletic ha dado una segunda oportunidad. Hoy se disputa un puesto en el once con Berenguer. De si da un paso adelante o atrás Valverde depende su alineación.
Un goleador inesperado
Guruzeta fue el primer fichaje de Jon Uriarte, aunque su llegada estaba apalabrada antes de las elecciones a la presidencia del club. Se formó en la cantera del Antiguoko y no llegó al Baskonia, segundo filial de Athletic, hasta los 17 años. Dos después ya era el máximo goleador del Bilbao Athletic y uno más tarde recibía la llamada de Berizzo para disputar partidos con el primer equipo. Gaizka Garitano también contó esporádicamente con él, pero en abril de 2019 se rompió el cruzado jugando con el filial ante el Sporting. “Era joven y no tenía conciencia de muchas cosas, debí darme cuenta de dónde estaba y haber trabajado el doble, pero he aprendido de ello”. Ahí pareció acabar todo. En 2020 fichó por el Sabadell, de Segunda. Firmó por tres años, pero quedó libre con el descenso del equipo y aceptó una oferta del Amorebieta. “Me permitía estar cerca de casa y tener la cabeza fresca por la cercanía con los míos”. Ahí marcó 13 goles, que no sirvieron para la salvación, pero sí para que el Athletic viera una solución a sus problemas de anotación: “Esta es mi casa. Siempre tuve el objetivo de volver”.
Guruzeta ha metido cinco goles en solo 531 minutos y pone rostro a la renovación del Athletic, en el que han perdido mucho protagonismo jugadores veteranos, especialmente Ander Herrera, fichaje estrella del verano y muy poco aprovechado. No ha disputado un partido completo y desde mediados de octubre solo ha jugado 67 minutos en Liga. Al otro lado está Zárraga, pareja habitual de Vesga.
Los problemas del Athletic están en el centro de la defensa. Íñigo Martínez sigue lesionado y Yeray, sancionado tras su expulsión en derbi vasco pese a los recursos del club. Así que Valverde tendrá que tirar de Vivian y Paredes, de 23 y 22 años, respectivamente, con la alternativa de meter a Dani García, un mediocentro, en lugar del segundo.
El banquillo aprieta
El Madrid llega exigido por su desventaja con el Barça y en pleno debate interno. Las lesiones (siguen fuera Carvajal, Alaba, Tchouameni y Lucas Vázquez) y la renuncia a gran parte del banquillo (Odriozola, Vallejo, Hazard y Mariano) han reducido mucho las posibilidades. De hecho, y pese a la acumulación de partidos importantes, Ancelotti solo hizo dos cambios en Vila-real. Entraron Ceballos y Asensio y resultaron un trueno. La cuestión está en si conviene mantener a ambos (y a Nacho) ante la vuelta de Modric.
Ceballos disputó 2.341 y 2.369 minutos en sus dos temporadas en el Arsenal. El año pasado, Ancelotti solo le dio 286 y en este 442. Ha jugado menos de la mitad que Camavinga. Esta misma desproporción se repite con Nacho respecto a Rüdiger sin demasiada justificación. Y Asensio ha tenido una tercera parte de minutos que Rodrgyo a pesar de sus tres goles y cuatro asistencias. A estas alturas ofrecen más energía que muchos de los titulares, pero Ancelotti es partidario de escalas cerradas. Con todo, parece que Nacho repetirá en San Mamés y es posible que los otros dos tengan también una nueva oportunidad. Se la ganaron en La Cerámica.