Trejo y Piti: “Iraola ha perfeccionado la idea de juego que tenía el Rayo”
Fueron compañeros en la 10-11, temporada marcada por los impagos y el ascenso. Años después analizan el momento del Rayo, el significado de ser capitán y la polémica por el último penalti.
“Trejo es magia pura”. “Y Piti, la zurda de oro”. Así se definen, el uno al otro, dos leyendas del Rayo, compañeros en la 10-11, cuando juntos consiguieron el ascenso más heroico de la historia de la Franja, rodeado de impagos. Además de admiración, ambos demuestran complicidad, intercalando sus frases como si éstas fueran un balón que tocan y tocan sobre el campo. “Trejo me impresionó desde el día en que lo conocí. Es diferente al resto. Y cuando coge el balón, sabes que algo va a pasar”, arranca el catalán, a lo que el argentino responde: “Piti veía un pase donde nadie lo ve. Nos entendíamos muy bien. Había conexión”. Aún la hay.
Ahora Piti es el director deportivo del Lamia griego y también está en su cuerpo técnico. Hasta allí llegan los ecos de este Rayo. “Se ven sus partidos en los bares. Disfrutan con su juego. Además, lo conocen por su afición y porque es un club diferente”, confiesa el zurdo. Él no está preocupado por la racha franjirroja de seis jornadas sin ganar. “Estoy viendo al equipo muy bien durante toda la temporada, con mucha confianza y desparpajo en el verde. Este Rayo no tiene techo. El primer objetivo debe ser la salvación y si luego se consigue algo más grande, bienvenido sea”, afirma el que fuera pichichi de la 12-13, con 18 goles en Liga.
Cauto se muestra también el actual capitán. “Estamos arriesgando, jugando bien... pero nos enfrentamos a rivales importantes. Es Primera. A la gente de atrás le gustaría estar en nuestro lugar y hemos llegado hasta ahí porque hemos trabajado. A ver si ganamos un par de partidos para tener tranquilidad y sacarnos la mochila. Y ya después a disfrutar y soñar con lo que pueda venir”, esgrime Trejo. La Franja se ha ido al parón con 36 puntos y se sitúa octava, a cinco puntos de puestos europeos.
Piti explotó con el Rayo de Paco Jémez, el del tiqui-taca, el del histórico octavo puesto. “Este equipo usa un estilo muy parecido al nuestro, aunque Iraola lo ha perfeccionado. Nosotros teníamos un buen grupo, pero éste nos supera: Trejo, Isi, RdT, Óscar Valentín, que me encanta... Es un equipazo. Hubiera disfrutado muchísimo jugando con ellos. Ahora ya me toca verlo desde la tele”, bromea Piti, que con un cheque en blanco ficharía a “media plantilla”. La prueba del algodón ha llegado otra vez con este parón por las selecciones. Hay cinco internacionales: Dimitrievski (Macedonia del Norte), Balliu (Albania), Pathé Ciss (Senegal), Camello (España Sub-21) y Falcao (Colombia). “Ojalá lleguemos a ver algún compañero con España, lo están haciendo bien. Tiene el doble de mérito que otros equipos”, razona el Chocota.
¿El penalti? Nunca he querido faltar al respeto a nadie. Salió como salió, pero no me arrepiento”
Precisamente él, Trejo, ha sido el protagonista de la semana por su penalti indirecto contra el Girona. El argentino le dejó el balón a Isi y éste lo mandó fuera. Una acción que no ha dejado indiferente al rayismo, tras el empate final. Es genialidad para unos y temeridad para otros. Piti se moja. Él se incluye entre los primeros: “¡Genialidad, sin duda!”. Con la misma velocidad añade Trejo: “Si hubiera estado Piti lo hubiéramos hecho los dos”. El catalán asiente: “¡Seguro! Yo los había practicado en entrenamientos, pero nunca me atreví durante un partido. Eso dice mucho del equipo. Es valiente”. Pero no todo el mundo opina así. Les han llovido muchas críticas y el capitán se explica: “Duele un poco porque nosotros jugamos para representar a un barrio, a la gente... Isi y yo nos dijimos, ¿por qué no? ¿por qué no soñar? Somos trabajadores, pero podemos permitirnos estas cosas si seguimos trabajando con humildad. Si alguien ha sentido que le he faltado al respeto a los valores del club, le pido perdón. En ningún momento quise faltar al respeto a nadie. Mucho menos a Míchel, que estaba en el banquillo visitante. Era algo que veníamos hablando desde hace mucho y se dio ese día. Sólo con una mirada a Isi lo hicimos. Salió como salió, pero no me arrepiento”.
Ambos saben lo que significa portar el brazalete. “Se siente mucha responsabilidad. Fue importante notar el apoyo del vestuario, que me votó. Eso me dio más confianza”, analiza Piti y Trejo prosigue: “Significa mucho para mí. He sido un privilegiado de aprender de grandes capitanes y personas, como Alberto, Piti, Amaya... Me encanta escuchar y mirar. De ellos me llevo mucho. A los once años, me fui de casa y en mi vida pensé que éste fuera mi lugar. Quiero terminar aquí por su humanidad, su cercanía... Hoy en día el fútbol es un negocio. Sólo números. Lo que te dan el Rayo y Vallecas no lo tienes en ningún lado. Es el mensaje que quiero dejar a mi familia, que no todo es el dinero. Hay que disfrutar del proceso porque es único y pasa deprisa”.
Estos dos iconos de la Franja intercambiaron reflexiones y miradas cómplices, como si el tiempo se hubiese detenido. Sólo la presencia de sus hijos les recordaba que había transcurrido más de una década desde que no estaban juntos repartiendo juego, marcando, celebrando con el barrio. El mismo que no les soltó la mano con los impagos y que hoy les sigue dando cariño por las calles de Vallecas.