Todos los caminos conducen a Mbappé
El francés se resitúa como principal candidato para ser en 2024 el primer galáctico del nuevo Bernabéu. “Sí, pero no este año”, respondió Florentino Pérez a unos aficionados.
Kylian Mbappé regresa a la cartelera. Habrá cuarto episodio de la saga que protagoniza el astro francés (24 años) en su platónica, y hasta ahora imposible, historia de amor con el Real Madrid. La primera entrega, estrenada en 2017, acabó con el jugador en París. La siguiente temporada, en 2021, mantuvo al público en vilo hasta el final. Sonó la campana del mercado de fichajes y la trama se quedó en el mismo punto, con el futbolista fiel al PSG (que ni respondió a la oferta de 170M€ que presentó el Madrid) y la tensión abierta para un 2022 donde el argumento prometía terminar en final feliz, pero no llegó ni a ser un cortometraje. Se quedó en un reel de Instagram. El próximo capítulo de la serie, aún sin fecha de estreno, promete nuevas emociones...
La historia continuará. El duelo tras el plantón que dio el año pasado parece superado y el galo vuelve a estar en boca de todos, ahora que la delantera busca un referente tras el repentino adiós de Benzema. El monacal “tranquilos” que Florentino Pérez pronunció hace dos años para referirse a su fichaje, ahora se ha convertido, de nuevo en palabras del presidente blanco, en un rotundo “sí” que vuelve a situar a Mbappé como el gran objetivo para construir el Madrid del futuro.
Fueron unos aficionados los que arrancaron ese “sí” al máximo mandatario en un vídeo que este fin de semana recorrió como la pólvora las redes sociales. “¿Va a fichar Mbappé, Florentino?”, le preguntaron. El presidente se giró y respondió con un “Sí” tan contundente como amplia se le dibujaba la sonrisa. “¿Hoy?”, le volvían a interpelar. “Pero no este año”, añadía Florentino, que comienza a preparar el terreno. Toda una declaración de intenciones amplificada por la viralidad de las redes.
Mbappé, de nuevo bajo el foco
Mbappé toma posiciones. El corto contrato que firmó con el PSG (tres años con una cláusula de salida ya en 2024 que quedaba unilateralmente en manos del jugador) hacía inevitable que, más pronto que tarde, su futuro volviera a vincularse al Madrid. Y el verano de ese 2024 es estratégico en los planes del club (e importante para Mbappé con los Juegos de París a la vista). El inicio de una era, con el majestuoso nuevo Bernabéu ya finalizado en su pleno esplendor. Un hito que aguarda la llegada de un supercrack. De reabrir sus puertas para presentaciones multitudinarias (en las últimas, en 2019, se coreaba el nombre de Mbappé) con un galáctico en el césped. Mbappé se postula para ser ese galáctico.
En el Madrid no renuncian, nunca lo han hecho, a la posibilidad de juntar al francés y Haaland. Pero Haaland vive ahora un momento idílico con el City, flamante ganador de la Champions, y la sintonía con su entrenador es perfecta. “Guardiola es el mejor entrenador del mundo”, proclamó el noruego sobre el césped de Estambul. Pep ha llegado al punto de pulir su intocable filosofía para adaptarse a las cualidades de Haaland. No parece un buen momento para contemplar su salida como algo probable.
Un proyecto deportivo cuestionado
En el Parque de los Príncipes, la situación es opuesta. Millones y millones aparte, a Mbappé le prometieron un proyecto ganador en torno a su figura con Luis Campos, arquitecto del Mónaco en el que Kylian eclosionó, como director deportivo. Él ha cumplido su papel como ‘embajador’ del Mundial. Pero la temporada ha sido, una vez más, decepcionante.
La conquista de la Ligue 1, que no es más que cumplir con los deberes para el PSG, ha quedado eclipsada por el decepcionante papel en Champions. Mientras que el emirato de Abu Dabi ya sabe lo que es levantar la Orejona, el gran anhelo de Qatar se tornó en pesadilla otra vez en octavos. El tridente que debía llevar al PSG a la gloria se disuelve. La entidad no renovó a Messi, hay dudas con la continuidad de Neymar y el proyecto, que tendrá nuevo timonel en el banquillo, zozobra.
Mbappé se aseguró recuperar pronto la llave para decidir su futuro. Si no varía el rumbo de la nave parisina, el que puede cambiar de destino es su gran estrella. Habrá cuarto episodio de la saga Mbappé. Reserven sus butacas.