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REAL MADRID

Titularísimo Valverde

El charrúa se confirma como imprescindible para Ancelotti justo cuando cumple 150 partidos con el Madrid. Es el ‘activador’ del equipo...

Federico Valverde of Real Madrid in action during the La Liga match between UD Almeria and Real Madrid at Power Horse Stadium 'Estadio de los Juegos Mediterráneos' in Almeria, Spain. (Photo by DAX Images/NurPhoto via Getty Images)
NurPhotoGetty

La presencia imperial de Fede Valverde en el juego del Real Madrid se ensancha más y más. El pasado fin de semana en Almería, en la noche que cumplía 150 partidos en el primer equipo con sólo 24 años, se confirmó que para Ancelotti su Halcón siempre tiene que volar. Con Valverde no hay rotaciones porque para el italiano ha pasado a cumplir un papel clave. Es el ‘activador’ del equipo.

En el Power Horse Stadium el equipo blanco se sobrepuso a un inicio dubitativo con el charrúa siendo el que más disparos intentó de todo el Real Madrid. Cuatro picotazos que se encontraron, porque todos fueron entre los tres palos, con paradas del almeriense Fernando. Pero síntomas de que ya no sólo quiere ser el pulmón del equipo, también se va a soltar la melena cerca de la portería rival. Un nuevo ímpetu del que dejó constancia en el Clásico de Las Vegas con un derechazo que casi destroza el travesaño del Barça. Pero más que sensaciones, lo evidencia con datos: esta temporada intenta un remate cada 27 minutos cuando la temporada pasada era más tímido y lo hizo cada 66 minutos de juego. Ya no sólo quiere ser simplemente el pulmón del equipo, también se va a soltar la melena cerca de la portería rival, algo que se le viene reclamando desde el staff técnico desde la temporada pasada. Un cambio sustancial que ayuda a Benzema, el hombre-gol del equipo. Por descargarle de peso ofensivo y por la capacidad de generar segundas jugadas a las que el nueve francés pueda echarles el lazo...

Era un noche con un plus emocional para Valverde. Venía de recibir el honor en el segundo amistoso de la gira por Estados Unidos (el 2-2 ante el América de México) de portar durante unos minutos el brazalete de capitán y en Almería escaló otro número simbólico. Era su partido número 150 con el primer equipo (jugó otros 36 más en La Fábrica blanca). Tras el encuentro le esperaba Florentino Pérez con una felicitación y una camiseta conmemorativa.

Con sólo 24 años, de seguir este ritmo y aunque es jugar al fútbol-ficción, vuela en progresión de dar alcance la temporada que viene a tres centrocampistas de culto en el Real Madrid: Zidane (225 partidos), Fernando Redondo (226) y Xabi Alonso (233). No es poca cosa. Este mismo curso tiene a tiro, sin ir más lejos, a otro portento como era Seedorf (155).

Todo con un repertorio de posiciones para hacerse hueco. Para París se fue perfilando su presencia por la zona derecha en ese 4-4-2 que le demanda también sacrificio defensivo. Carletto le ha mostrado sus cartas. Le va a dar los partidos necesarios para que el uruguayo cada vez sienta más suya esa nueva posición. Él mismo empieza a cogerle gustillo. “En la derecha no es un gran Fede, pero sí es un buen Fede”, se autoanalizó el Halcón tras el amistoso contra el América en San Francisco.

Fede Valverde terminó siendo el capitán en el amistoso contra el América en San Francisco.
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Fede Valverde terminó siendo el capitán en el amistoso contra el América en San Francisco.

El estado físico sobresaliente de Fede es uno de los elementos sobre los que bascula su entrenador para sostener un depósito energético en un centro del campo con Kroos y Modric (la Supercopa) y, si el modelo o las circunstancias cambian, ser también la asistencia defensiva necesaria para Lucas Vázquez cuando el gallego sea lateral, como sucedió en Almería. Diferentes funcionalidades pero mismo rendimiento, el de un futbolista que empieza a alcanzar un primer punto de madurez a caballo entre la Santísima Trinidad y ese empuje que traen Camavinga y Tchouameni...

También para el resto. “Carlo valora la energía que le mete Valverde al equipo, eso hace que todos a su alrededor vean su ejemplo y aprieten más”, dicen en el club. Ese despliegue energético funciona para atacar pero también para corregir errores del colectivo. Es un seguro de vida porque su velocidad es la segunda más alta del Madrid. La temporada pasada, el récord en la Champions dentro del plantel blanco lo tuvo Militao con una punta de 38,3 km/k y el siguiente fue Valverde, llevando el velocímetro hasta los 37,4 km/h.