Tibu es el muro de la esperanza
En un mundo tan polarizado y partidista como este en el que vivimos, hay verdades irrefutables que no puede discutir ni el más recio de los descreídos: Courtois es el gran muro de la esperanza para el madridismo militante. Aunque Lunin es un dignísimo suplente y el héroe del Etihad, el gigante belga está en otra dimensión, alejada de los simples mortales. Lo comprobamos en Saint-Denis (la 14) y Wembley (la 15). Un portero capaz de aburrir al enemigo con sus paradas prodigiosas, fuera de la lógica racional...
Courtois mantiene un contencioso con su seleccionador del que se beneficia el Madrid. Así, Tibu puede dedicarse casi exclusivamente al equipo del que se enamoró desde el día que abandonó el Chelsea para firmar por los prestigiosos inquilinos del Bernabéu. No olviden que Courtois patentó la gran frase ‘deportiva’ del Siglo XXI: “Ahora juego en el lado bueno de la Historia”. Y tanto, admirado Tibu. Tu muro de contención es el que alimenta el espíritu de remontada de un equipo que sobrevive a las adversidades con un compromiso conmovedor. Si la afición aún cree en un final feliz para este cuento de hadas es gracias a gente como tú. No te resfríes, por favor.