Ter Stegen, en la diana
Se acumulan las informaciones que dejan en mal lugar la actitud del portero alemán durante esta temporada. Su salida, si se produce, no será amistosa.


La llegada de Joan García al Barcelona debe venir acompañada de la salida de Ter Stegen. Así lo entienden en el club azulgrana que, por experiencia, saben que la convivencia entre los dos sería casi imposible porque el alemán no tolera la suplencia. En sus primeros años ya puso a la entidad entre la espada y la pared para que escogieran entre él y Claudio Bravo presentándose con una oferta del Manchester City bajo el brazo. El Barcelona claudicó ante el alemán y quien hizo las maletas hacia la Premier fue el portero chileno.
Ter Stegen, de momento, mantiene que seguirá en el Barcelona la temporada que viene, pero la maquinaria para hacer que recapacite y acepte negociar una salida ya está en marcha. El alemán está en la diana. En estos días, no paran de aparecer informaciones que lo dejan en muy mal lugar, y más tratándose del capitán del equipo.
Por ejemplo, ha trascendido que su agente llamó al Barcelona para forzar que le inscribieran en la Champions en lugar de Szczesny y al no ser así decidió no acompañar al equipo en el viaje a Milán. Y el propio Ter Stegen insistió para volver a jugar pese a que le faltaba mucho ritmo de competición. Se lo pidió cara a cara a Hansi Flick a nivel interno pero también ‘presionando’ a través de alguna entrevista.
Y ahora también se ha conocido que en el Barcelona acabaron muy enfadados con él por lo que pasó en el último partido en el Lluís Companys delante de la afición frente al Villarreal. Ese día, estaba planificada la fiesta en el estadio para celebrar el título de Liga y se esperaban parlamentos de los jugadores y, especialmente, del capitán.
Según una información de ‘Mundo Deportivo’ fue Ter Stegen el que decidió que no se hablase y frenó que lo hicieran sus compañeros; un gesto que no gustó al presidente Joan Laporta ni al entrenador, Hansi Flick.
Ante todas las informaciones que van saliendo, Ter Stegen, de momento, se mantiene en silencio. Está a la espera de una charla con el técnico, que es el primero que debe transmitirle que, si se queda, será para ser suplente porque el club confía en Joan García y Szczesny como pareja para el curso que viene, para luego hablar con él club e intentar lograr un acuerdo para desvincularse.
Si decide enrocarse, Ter Stegen podría poner en riesgo su participación en el próximo Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, porque en el Barcelona no tendrá opción de jugar. En cualquier caso, su posible salida del club azulgrana no será amistosa.
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