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SEVILLA

Suso no se irá gratis

Arabia y Qatar han tentado al extremo gaditano, pero el Sevilla no le dejará marchar sin que se pague un traspaso. Terminó la pasada campaña siendo primordial.

Suso.
Manuel BruqueEFE

Suso no ha jugado todavía un solo minuto en los dos amistosos que el Sevilla ha disputado hasta ahora esta pretemporada (Córdoba y Ceuta), lo que ha alimentado los rumores de marcha del extremo gaditano, al que tientan con ofertas mareantes en lo económico desde Arabia (Al Taawoun) y Qatar (Al Sadd). En el club nervionense se asegura que su ausencia en estos primeros duelos preparatorios se debe mas bien a precaución física.

Habrá que comprobar si el jugador sale al campo por fin este miércoles ante Independiente del Valle, en el Trofeo Antonio Puerta-Conmmebol UEFA Challenge Cup que se disputa en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El asunto es que el Sevilla, donde aseguran en las últimas horas que no había llegado oferta formal alguna por Suso, no se plantean dejar salir al gaditano si no es a cambio de una jugosa compensación económica. Suso, con contrato hasta junio de 2025, llegó a Nervión cedido por el Milán en el invierno de 2020 y meses después firmó de manera definitiva por unos 20 millones de euros.

Así que al club hispalense le queda una amortización de unos 8 millones. Y eso, como mínimo, es lo que quiere ingresar por un futbolista que ha vivido altibajos en Nervión y tuvo que superar una fastidiosa lesión, pero que en los últimos meses ha vuelto a convertirse en primordial para el equipo, sobre todo tras la llegada al banquillo de José Luis Mendilibar.

Sin tener continuidad como titular, la campaña pasada actuó nada menos que en 43 encuentros oficiales con el Sevilla. Decidió duelos como el de Mestalla ante el Valencia, fundamental para la permanencia en Primera, y después se puso también el traje de crack para la recta final de la Europa League. Le marcó en la vuelta de la semifinal un golazo a la Juventus, que empató la eliminatoria cuando más negro se veía todo, y luego aportó como pocos en la final ante la Roma. En Budapest no fue titular, pero sí de nuevo decisivo tras salir del banquillo en el descanso.