Solos en la montaña mágica
El Barça empieza su era en Montjuïc ante el Cádiz con solo 17.500 abonados. A Xavi le preocupa que haya una atmósfera fría.
Esta no será una temporada más en la historia del Barça, gane muchos títulos o no. Con las grúas invadiendo el Camp Nou, que espera tener sus dos primeras graderías listas para noviembre de 2024, la montaña mágica de los Juegos Olímpicos será la casa del Barça, como poco, los próximos 14 meses. Después del Gamper, el estreno oficial es esta tarde (19:30 horas) contra el Cádiz de Sergio que, guiños del destino, debutó con la camiseta del Espanyol en el Lluís Companys cuando era la casa perica... De momento, las sensaciones han sido malas (sigue el partido en directo en AS.com). El Barça puso unos precios desorbitados a sus abonados para el traslado a Montjuïc y, aunque luego los bajó a la mitad, ya se había alejado de su gente y perdido el relato. Ha llegado a duras penas a los 17.500 abonados. Además, y pese al plan de movilidad puesto en marcha, en la ciudad existe la sensación de que llegar a Montjuïc no forma parte de la barriga de la ciudad y que, básicamente, hay que hacer una excursión para hacer cima en el Lluís Companys.
Xavi anda preocupado con el asunto. Tiene miedo de que el Barça esté solo. Ya el año pasado advirtió de que éste sería un año complicado y pidió la complicidad del socio, que sí lo había dado todo en el Camp Nou, donde hubo 85.000 abonados, casi 70.000 más que este curso.
El técnico, por lo demás, tiene preocupaciones deportivas. La temporada empezó con tropiezo (0-0) y ruido después del terrible partido de Getafe que acabó con el entrenador y Raphinha expulsados, desesperados con el método Bordalás. Si quiere seguir preocupado, Xavi, que verá el partido desde un palquito del Lluís Companys, sabrá que en el Cádiz-Alavés se jugaron 44 minutos y 54 segundos, 16 minutos menos que en Getafe…
Pero más allá de que parte de la razón (no las formas en algún caso) asiste a Xavi, el campeón debe mejorar sus prestaciones. El entrenador de Terrassa puede empezar por mover el equipo. Gavi es gasolina y picante para el Barça. Xavi podría prescindir de Oriol Romeu para hacerle sitio al andaluz y alinear, por fin, un centro del campo de jugones. De Jong puede bastarse para hacer de mediocentro posicional; Gündogan es un jugador tácticamente inteligente; y se espera a Pedri, que en verano se puso deberes (sólo dio una asistencia la temporada pasada) y no sacó nada de la chistera en Getafe. Las ausencias de Araújo (lesionado) y Raphinha (sancionado) pueden ser cubiertas por Sergi Roberto y Ferran Torres..., o la joya Lamine. Y muchos ojos mirarán al nueve. Robert Lewandowski cumple 35 años mañana y no ha dejado las mejores sensaciones en las primeras semanas de la temporada. El polaco, orgulloso, se da aún dos o tres al máximo nivel. Veremos.
El Cádiz no viene de paseo. Tiene reflejos en Conan; experiencia con Fali, Luis Hernández, Alcaraz o Fede; velocidad y conducción con Machis; y gol con Roger. El Submarino sabe, además, la receta para molestar al Barça. Entre 2020 y 2022 estuvo cuatro partidos sin perder contra los azulgranas y Ledesma sólo encajó dos goles en ese periodo.