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ATLÉTICO DE MADRID

Simeone tiene nuevo cinturón de seguridad en el centro del campo

El doble pivote formado por Kondogbia y Witsel aporta músculo y fuerza al medio rojiblanco. Ante el Betis completaron 101 pases (90% de acierto) y sumaron 15 robos.

Actualizado a
Simeone tiene nuevo cinturón de seguridad en el centro del campo
JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

El Atlético ha puesto cemento armado a su centro del campo. La lesión de Koke, sumada a la baja de Llorente y Lemar, ha llevado a Simeone a modificar su esquema y apostar por un doble pivote con los dos jugadores más físicos, de músculo y recuperación con los que cuenta en su plantilla. Un medio formado por Kondogbia y Witsel que, aunque puede tener mayor dificultad para hilvanar el juego entre líneas, cuenta con dos guardaespaldas que permiten liberar a sus futbolistas más ofensivos y rebajar los esfuerzos defensivos a los Griezmann, Correa o Morata.

Un doble pivote al que ha costado ver junto, pero con dos futbolistas compatibles y que desde el fichaje de Witsel se sabía que podían ser importantes jugando a la par en el medio. El belga comenzó la temporada como central de emergencia por las lesiones de Savic y Giménez. Una vez recuperados ambos, el equipo ha podido renunciar a los cinco atrás y jugar más equilibrado recuperando efectivos y fuerza en el medio (siete partidos seguidos con la defensa formada por Nahuel, Savic, Giménez y Reinildo). El Cholo apostó de primeras por Witsel como pivote junto a los Koke, Llorente, Lemar o De Paul. El buen trabajo de Kondogbia le llevó a entrar en los esquemas titulares, pero como sustituto del belga en el cierre del medio.

Pero, ante las lesiones de sus tres centrocampistas titulares en el título de Liga 2020-21, Simeone ha apostado por juntarles frente a Rayo y Betis con un gran resultado. Ambos han llevado a cabo a gran nivel su papel, frenando en seco las acometidas rivales y adueñándose del ritmo de los partidos según las directrices de su técnico. Es más, la sustitución de Witsel contra el conjunto vallecano desdibujó al equipo y propició los mejores minutos del equipo visitante. Y en la visita al Betis ambos volvieron a sobresalir en su labor. Solo la pérdida de balón de Kondogbia que desembocó en la falta del gol de Fekir afeó un nuevo partidazo del africano, que ha disputado los últimos 360 minutos del equipo sin descanso. Con Witsel a su lado, el jugador de 29 años puede subir metros, asomarse más al área rival y probar su disparo lejano.

En cuanto a la salida de pelota, comparten responsabilidades y seguridad con balón, aunque sin arriesgar demasiado en sus envíos. En el duelo contra el Betis, Witsel acabó con 53 pases completados de 58 intentados (91,4% de acierto) y Kondogbia con 48 de 54 (88,9%), por lo que entre ambos sumaron 101 pases superando el 90% de envíos buenos. En cuanto a la recuperación de pelota, Witsel acabó con ocho robos y Kondogbia con siete, 15 entre ambos mostrando de nuevo el equilibrio que guardan como cinturón de seguridad de equipo. Dos rocas que además suman fuerza y seguridad a balón parado. Según los datos de Opta, el belga se midió en ocho duelos físicos, ganando el 75%. Y Kondogbia en siete saliendo vencedor en el 71,4%. Además, el primero realizó una entrada exitosa y el segundo tres.

Todo ello con un Saúl perfilado a la izquierda y que afrontó 24 duelos, saliendo vencedor en el 70.8% de ellos y que aumenta el cupo de jugadores físicos y fuertes en la zona central del campo. Un doble pivote que ha mezclado bien y que apunta a seguir sumando minutos juntos mientras no vuelvan los fijos en el medio. De Paul es muy irregular y no está mostrando ese brillo en la salida de pelota y en la ruptura de líneas que sí ofrece con Argentina y ante el Rayo se acomodó en banda derecha adaptándose a Kondogbia y Witsel juntos en el medio. Correa ocupó ese puesto en banda contra el Betis y Carrasco y Saúl pelean por el hueco en la izquierda. Lo que es indudable es que el belga y el centroafricano forman una línea casi infranqueable en el centro del campo y han demostrado a Simeone que puede recurrir a ellos cuando quiera partidos cerrados y con músculo en su medio. El Cholo tiene a sus dos torres en pleno rendimiento.