Se deshace el clan portugués-brasileño del Atlético
Felipe, el último en salir del club rojiblanco, era también el último miembro del grupo que hasta hace nada formaba con Lodi, Cunha y João Félix.
Este enero ha traído consigo la demolición de uno de los grupos que cohabitaban en los últimos tiempos en el vestuario del Atlético. Ese que hablaba brasileño-portugués y formaban João Félix, Felipe, Cunha y Lodi. Sus cuatro taquillas están ya vacías, todos lejos del club rojiblanco en las dos últimas ventanas. El último fue el primero en marcharse, el 29 de agosto de 2023, al Nottingham Forest de la Premier, por cinco millones de euros y una opción de compra alrededor de los 30. Era el mejor amigo de João Félix, su pilar, su ‘hermano’. Cunha y Felipe completaban ese grupo del que Reinildo también estaba cerca.
Cuando Lodi hacía la maleta, João Félix parecía que había conquistado lo que desde su llegada al Atlético en 2019 había perseguido: la titularidad, el hacerse un fijo en los planes de Simeone. Pero a mediados de septiembre, tras las derrotas del Atlético ante el Leverkusen y en el derbi de Liga ante el Madrid en el Metropolitano que el portugués terminó tocado que desapareció de los planes del entrenador argentino con gestos que acompañaban. Tirar el peto al suelo al comprobar que no iba a jugar ante el Brujas en el Metropolitano fue la foto de su divorcio con Simeone. A su lado, mientras, Cunha que había heredado el ‘9′ de Suárez apenas tenía sitio tampoco con el equipo, con el Mundial de Qatar ahí, siempre nervioso, acelerado, tras un sueño, el que estar con Brasil, que no se cumplió. Fue el segundo en abandonar ese grupo y el Atleti, el primero en este mercado. No esperó ni que se abriera la ventana, el mismo 25 de diciembre se hacía oficial su cesión al Wolverhampton con cesión de compra obligatoria de 50 millones a ejecutar si disputaba más de tres partidos. Una operación que parecía que incluiría también a Felipe, pero finalmente no.
El círculo se cierra
“En ese sistema de Simeone no hay forma de que prospere ningún atacante. Es muy difícil”, dijo su padre cuando la operación se hizo oficial. João Félix en ese momento ya estaba haciendo la maleta. El día 11 de enero se hacía oficial su cesión al Chelsea por una cantidad que ronda los ocho millones. Del grupo de cuatro ya solo quedaba Felipe y también estaba llamado a salir: su marcha al Wolverhampton no pero en el último día del mercado de invierno, el brasileño logró abrir la puerta de salida. El rumbo, la Premier, en Notthingham Forest. Destino, por cierto, en el que le esperaba un amigo: Lodi. El círculo se cierra. Todos se han ido a la Premier.