Cómo es el pacto de “no agresión” entre Real Madrid y Atlético y qué ha pasado con él
Durante años, los dos vecinos no quisieron ficharse jugadores. Un pacto no escrito que se ha evaporado, ahora los canteranos también cambian de acera...
Los casos recientes más notorios fueron dos goleadores, lo que más produce el Atlético y más demanda el Real Madrid. Tanto el Kun Agüero como Radamel Falcao interesaron al equipo blanco pero la entidad madridista no se animó a ficharlos en virtud de un pacto de no agresión no escrito pero tácito entre ambos clubes. Durante años, trasvases como el de Hugo Sánchez del demolido Calderón al ahora renovado Bernabéu se evitaron. El Atleti no quería vender al vecino y el Madrid, en la figura de Florentino Pérez, no quiso realizar movimientos hostiles.
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El tránsito del Atlético al Real Madrid sigue siendo conflictivo (ahí está el caso Courtois) pero ese pacto de no agresión se ha ido evaporando sobre todo porque ha habido operaciones desde La Castellana al Metropolitano. Las ventas de Marcos Llorente y Mario Hermoso (42,5 millones de euros en total) al conjunto rojiblanco suavizaron las relaciones de cara al público que ya, de manera interna entre clubes, siempre habían sido muy cercanas y fluidas. Al menos, hasta fechas recientes.
El Kun, antes del Barça, el Madrid
Kun Agüero y Real Madrid. Un matrimonio que estuvo muy cerca de darse y que jamás llegó a concretarse. El argentino era la gran estrella del Atlético de Madrid, aunque los rojiblancos no eran el equipo de estos últimos años. El delantero sentía que debía salir para luchar por todos los títulos cada temporada. Era feliz en Madrid y le atraía la posibilidad de mudarse al eterno rival del Atleti, el Madrid, tal y como reconocería posteriormente estando ya en el City.
El Kun era uno de los futbolistas que más atraía a Florentino Pérez, que veía en el argentino el complemento perfecto para la delantera blanca. Sin embargo, ese pacto de no agresión entre el Real Madrid y el Atlético que el club blanco nunca se decidió a romper lo echó todo abajo. Agüero ya había anunciado públicamente su deseo de marcharse del Atlético. No había marcha atrás. Su sueño era vestir de blanco, pero terminó aceptando la oferta de un Manchester City que comenzaba a ser uno de los grandes de Europa. Fue en el verano de 2011. Una cantidad cercana a los 40 millones de euros le llevó hasta Inglaterra.
Falcao, a Mónaco... como puente
El Tigre quería, Jorge Mendes quería, Mourinho quería y el Real Madrid como club quería... pero otra vez la cosa no fue adelante. Aunque fue una de las ocasiones en las que el Atlético negó que existiera el famoso pacto, Mourinho en su país lo dejó patente en una entrevista. Fichar a Falcao “estaba prohibido”. El atacante tuvo que emprender un camino que le llevó al Mónaco, al Manchester United, el Galatasaray y ahora el Rayo, pero no al Madrid.
Fortea, del Cerro del Espino a ‘La Fábrica’
El gran motor que mantenía vivo ese pacto entre caballeros era la cantera. Para no entrar en guerras cada verano, Madrid y Atlético no miraban a la academia contraria. Sólo cambiaban la camiseta madridista por la colchonera o viceversa los chicos que acababan contrato... o se empleaba a terceros como puente. Es lo que hizo Morata, por ejemplo, con el Getafe antes de recalar en La Fábrica. Todo eso cambió el verano pasado con Jesús Fortea. Era una de las perlas del Cerro del Espino pero dado que el pacto estaba bastante resquebrajado, el Madrid decidió mover ficha por este lateral derecho de 15 años al que tenía espiado desde que estaba en la cantera del Levante. Un jugador de una proyección impresionante (ya es internacional Sub-17) y que es el primero pero no será el último. El club de Concha Espina tiene sus ojos puestos en varias promesas rojiblancas más.