Rüdiger, al derbi como señor de los cielos
Es el mejor de LaLiga en los duelos aéreos, según la inteligencia artificial, y el quinto que más impacto genera en el juego del Madrid. Sin embargo podía ser suplente tras la recuperación de Militao.
Antonio Rüdiger afronta el que puede ser su primer Derbi madrileño dentro de ese mix de centrales titulares que maneja Ancelotti junto a Alaba y Militao y con una carta para ganar la partida. Es el futbolista que mejor se desenvuelve en el juego aéreo defensivo de toda LaLiga, según los datos que maneja Olocip, empresa especializada en inteligencia artificial y su aplicación al fútbol. En clave madridista, los datos indican que es el defensa que más impacto genera en el juego del equipo y sólo está por detrás de Vinicius, Rodrygo, Valverde y Modric.
El alemán ha caído de pie en el Madrid y viene, por si fuera poco, de inaugurar su casillero goleador con ese tanto a los postres en el 4-1 al Mallorca de la pasada jornada liguera. El Atleti, por si fuera poco, se le da especialmente bien al zaguero alemán. Sus dos únicos partidos contra los rojiblancos, en octavos de final de la Champions 20-21, los saldó jugándolos al completo y sin encajar ni un gol y eso que tuvo que vérselas con Luis Suárez, João Felix y Correa.
Militao es el elemento que ‘baila’ en la ecuación ahora mismol. La presencia de Rüdiger y cómo emplearlo es una de las cuestiones que viene rondando en la cabeza de Ancelotti los últimos días. Militao está recién salido de una lesión y el propio entrenador transalpino admitió ayer que podría moderar su empleo y sólo darle 45 minutos.
Si es titular, va al centro
Hasta ahora, cuando Rüdiger ha sido titular en partido oficial con el Madrid lo ha hecho como central, una posición de la que parece inamovible (como lateral jugó 5′ en la Supercopa, 21′ contra el Celta y sólo 1′ frente al Betis). La alternativa para que jueguen ambos es que Alaba, hasta ahora intocable, pase al lateral izquierdo. El sacrificado sería Mendy... pero el francés rotó hace cuatro días contra el Leipzig. Todo un puzle para Carletto.