Rubi se juega el pan ante la dupla de moda: Aspas-Veiga
El catalán no conoce la victoria fuera de casa y una nueva derrota en Vigo puede costarle el puesto. El Celta busca el triunfo que le catapulte a Europa.
Esta semana se han cumplido cuatro años de una de las imágenes más icónicas de la carrera de Iago Aspas, cuando lloraba inconsolable en el banquillo de Balaídos después de firmar una gesta antológica medio cojo. El moañés reapareció frente al Villarreal tras tres meses de lesión y firmó un doblete épico para remontar ante el Villarreal en un partido clave por la permanencia. Hoy la estrella celeste sonríe. Ha vuelto a la Selección, vuelve a pelear el Zarra y ha encontrado un socio de oro para luchar por Europa. Se trata de Gabri Veiga, el jugador de moda en el fútbol español. Mientras media Europa se lo rifa, el porriñés está centrado en cerrar la temporada a lo grande, metiendo al equipo de su vida en competiciones europeas (sigue el partido en directo en AS.com).
Y ante esta brillante dupla se juega el pan Rubi. El entrenador catalán está en el alambre debido a los pésimos resultados tras el Mundial (seis derrotas, cuatro empates y dos victorias). Si pierde en Vigo, el cese puede ser fulminante. Como mucho le quedaría una última bala. El caso es que ganando, algo que no ha logrado en toda la temporada a domicilio, saldrá del descenso y la situación será diferente. Balaídos dictará sentencia.
El bando local saldrá con su once de gala, el mismo que se ha convertido en el tercer mejor equipo de 2023. Todas las miradas estarán puestas en Iago Aspas y, sobre todo, Gabri Veiga, la joya celeste que multiplica su cotización con cada partido que juega. Son las dos principales armas de Carvalhal, pero no las únicas. El tercer tenor es Carles Pérez, quien por fin se ha quitado de encima el peso del gol y además ha encontrado el equilibrio perfecto para rendir en defensa y en ataque.
En el Almería la necesidad aprieta. Empezar los encuentros en el antepenúltimo lugar supone una carga cada vez más pesada. Y más cuando ese partido es fuera de casa, donde todavía no han inaugurado el casillero de victorias. Pero Rubi debe aferrarse a las buenas noticias, como son los galones de Melero o la recuperación a última hora de Luis Suárez. El colombiano, que sólo lleva dos dianas en Liga, debe asumir la responsabilidad del gol.