Rubi: “Nos faltan tres o cuatro jugadores consagrados”
El técnico del Almería realiza autocrítica apuntando que deben “recuperar automatismos y conceptos que dominábamos muy bien”. Quiere demostrar que “Primera División no nos queda grande”
¿Qué balance que hace de las tres semanas y media de pretemporada?
Por un lado, es bueno porque al final nos marchamos de Montecastillo sin lesionados y con otra carga de trabajo táctica y física que los jugadores han sido capaces de soportar. También es cierto que nos vamos con mucho trabajo por hacer aún. Hay una serie de automatismos y conceptos que el equipo dominaba muy bien y que tiene que intentar recuperar lo antes posible. No estoy hablando de resultados, el año pasado no dije nada de los resultados de pretemporada porque no los valoro como tal, sí que me da la sensación de que al equipo le falta un punto para llegar mejor a lo que queremos.
¿Qué hay que mejorar?
Tras un análisis en verano de las virtudes y defectos que teníamos, propusimos antes de llegar el 10 de juio una serie de mejoras para que el equipo, dentro del modelo de juego de la temporada pasada, fuese aún más fuerte, dominando más aspectos del juego. Hemos arrancado y hemos visto que teníamos que repasar muchas cosas, recordar. Los jugadores se están aplicando. Dentro de las facetas del juego, éramos un equipo que marcábamos muchos goles, pero no de centros y remates. Ahí tenemos una faceta de mejora. Corríamos muy bien a los espacios saliendo a la contra, pero en juego elaborado hubo fases de liga que nos costó más. Son mejoras que teníamos a nivel ofensivo. Defensivamente hay que seguir siendo muy, muy contundentes en aspectos de agresividad, cortar contraataques, robar tras pérdidas... Hemos planteado muchos aspectos como mejora.
-¿Le preocupa la facilidad con que se han encajado algunos goles en pretemporada?
Ha habido una serie de cosas que antes de lanzar un juicio final en cuanto a goles encajados hay que tener en cuenta. Por un lado, debemos ser de los equipos que más trabaja a nivel de cargas, por lo tanto, sería preocupante que los jugadores estuviesen muy bien. Por otro lado, habéis visto que hemos dado minutos a todo el mundo, hemos mezclado bloques de jugadores del curso pasado con nuevos. Si uno va a buscar resultados en pretemporada, hubiese hecho las cosas de otra manera. Esto es así. Pero no quita que sí que es cierto que, como he comentado al principio, hay una serie de conceptos que el equipo dominaba muy bien y que estamos intentando recuperarlos para volver a esa fiabilidad.
¿Qué diferencias habrá entre Primera y Segunda?
Una de las cosas que es bastante clara es la de los momentos de acoso. Tenemos que estar preparados para eso aunque no queramos meternos atrás, aunque pretendamos tener la pelota. Igual que en Segunda División sufríamos en momentos concretos y cortos de tiempo, en Primera División te puedes poner 0-1 y a lo mejor en la última media hora no sales del área. No porque no quieras, sino porque los rivales aprietan muchísimo. Otra de las diferencias es la famosa eficacia. Posiblemente en la misma situación de gol en una categoría y otra el porcentaje de acierto en Primera División es mayor.
¿Está siendo un mercado más largo de la cuenta?
El año pasado los últimos días de agosto incorporamos a Babic, Diego, Carriço y Pozo. Llegaron cuatro jugadores tras toda la pretemporada trabajando. Es una tónica en todos los clubs por desgracia para los entrenadores. Hemos invertido muchísimas horas que vamos a tener que duplicar o acelerar como sea y no es lo mismo. Las pretemporadas sirven para coger esa confianza y los entrenadores queremos tener las plantillas lo antes posible. Mientras está la fecha del 31 de agosto... No es que el Almería haga las cosas mal, sino que la gente juega con los tiempos. Si tienes tiempo para cerrar una operación hasta el último día... Respondiendo a tu pregunta, nos faltan tres o cuatro jugadores, ya no de perfil de jóvenes, que ya los tenemos para trabajarlos y hacerlos crecer, sino futbolistas consagrados.
¿Cómo de importante es la continuidad de Akieme, Samu, Sadiq y compañía?
Desde el primer día, les he dicho a ellos que el 80% para conseguir el objetivo viene del paso adelante de aquellos jugadores que aún no han debutado en Primera División. Tienen que demostrar que se pueden quedar durante años. Hemos demostrado que Segunda División se nos queda pequeña y ahora tenemos que demostrar que Primera División no nos queda grande. Hay que ser honesto: debemos dar tiempo a los futbolistas y dejarlos tranquilos para que su crecimiento sea el adecuado, sin ponerse nerviosos antes de tiempo. Estoy convencido, por eso, mi apuesta ha sido la de dar continuidad del bloque, con cuatro o cinco incorporaciones que puedan ayudar a aumentar el nivel general y la competitividad, otras de las cosas que se necesita en una plantilla. Cuando los compañeros ven que su posición en la alineación titular es más comprometida, te obliga a aumentar el nivel. Esa es la idea.
Vuelve a Primera División tres temporadas. ¿Tiene algo especial marcado?
Se me ha tachado muchas veces, por motivos diferentes, de no estar dos años en un club. Precisamente en este, en el que estoy tan agusto y también en la ciudad y con el proyecto, mi ilusión es acabar la temporada y continuar en Primera División. Mi ilusión es máxima. Volver a Primera División para un entrenador es muy importante. Cuando uno viene a Almería, tomé un riesgo porque a lo mejor bajas una categoría y no vuelves a la máxima, la que quiero estar. Hay muchos retos a conseguir.
Hace tiempo que el Almería no repite pretemporada con el mismo entrenador, siendo el quinto con más partidos.
Ojalá avance posiciones dentro de esos grandes entrenadores que ha tenido la Unión Deportiva Almería. Estoy muy motivado.
¿Cómo se le convence al jugador de ganar un equipo que es mejor que tú, caso del Madrid?
Muy sencillo: a un partido siempre puede pasar de todo. Tan sencillo como eso. Tienes que intentar que sea ese partido en el que pasan cosas diferentes a lo que todo el mundo espera. De 38 jornadas para equipos como Madrid, Barcelona o Atlético, al final hay doce que empatan ocho y pierden cuatro. Hay doce que no ganan. Hay que intentar ser de esos diez-doce equipos a los que no ganan en todo el año. Sabemos la dificultad, pero no podemos afrontarlo de otra manera que no sea la de provocar ese error que de vez en cuando tienen los grandes.
Habrá que tener más paciencia, puesto que el porcentaje de victorias ahora disminuirá considerablemente respecto a la pasada campaña.
Es tan sencillo como que cojas y hagas una encuesta en la que se vea cuánta gente, que no es de Almería, nos pone en el furgón de cola. Si somos capaces de entender que aunque nos vean así, les vamos a demostrar que no queremos estar ahí, te das cuenta de que todo lo que llegue a nerviosismo es malo. Siempre que estén trabajando bien, ¿eh? Si no, yo seré el primero que tomará medidas. Hay que tener tranquilidad porque al final la cabeza piensa mejor cuando te sientes querido y sabes que tenemos muchas jornadas, siendo importante recuperarse cuando no consigues sumar. Si no te recuperas mentalmente, estás empezando a perder el partido siguiente.
¿De dónde saca tanta energía el cuerpo técnico para trabajar mañana, tarde y noche?
A mí me motiva mucho. Estamos sembrando esa base para que el equipo tenga unos cimientos a los que cogerse. Hemos tenido dobles sesiones, pero hay una tercera con vídeos y ayudando a los futbolistas a solucionar jugadas. Al final prácticamente son tres o cuatro sesiones al día.