Rosalen, el español campeón de Italia: “Lo de Nápoles es increíble”
El preparador de porteros del Nápoles es de Valencia, donde algún día le gustaría volver tras una década entrenando en Italia, primero en la Fiorentina y desde hace dos años en el Nápoles
AIejandro Rosalen (Valencia, 1977) es el preparador de porteros del Nápoles, campeón de Italia, donde ha vivido unas celebraciones por el título de liga que jamás olvidará. Alejandro relata a AS la experiencia vivida y también su aventura por la Serie A, que comenzó hace diez temporadas en la Fiorentina. Allí llegó de la mano de Eduardo Maciá, un director deportivo con el que había coincidido en la Ciudad Deportiva de Paterna. La de Alejandro es la historia de una persona que tenía claro que quería vivir del fútbol de élite. Lo intentó como futbolista, aunque a los 26 años se dio cuenta que “no era lo suficientemente bueno” y decidió cambiar de registro. Se formó como preparador de porteros y una década después de recalar en la Serie A, este técnico valenciano está sintiendo las mieles del éxito en el equipo técnico de Luciano Spalletti.
¿Sienten que Nápoles es la ciudad más feliz del mundo?
Lo es. No os podéis hacer una idea. El Nápoles es algo más que un equipo de fútbol. El napolitano es pasional, caliente, cercano, sufre mucho por el equipo... Aquí son todos del Nápoles. Pero todos. Y hay 40 millones de seguidores en el mundo. La repercusión es tremenda. Y 33 años después ganamos el Scudetto.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
El napolitano es gente muy creativa y fantasiosa. Cada día sacan algo nuevo. Hace un mes empezaron a pintar las calles, hasta cortaron una para poner la formación del equipo con cartones en tamaño natural. He visto una barca azul por las calles, vimos un video de un avión aterrizando nada más acabar el partido en el que fuimos campeones en el que toda la ciudad estaba iluminada con fuegos artificiales... lo del otro día en el estadio fue increíble; el jueves, cuando llegamos a las dos de la mañana, había cinco mil personas bloqueando el aeropuerto. Nos costó una hora recorrer 20 metros en autobús... y aún nos queda la fiesta grande del 4 de junio.
“En verano Spalletti nos dijo: ‘Este equipo es más fuerte que el del año pasado’”
¿Esperaban ser campeones a principio de temporada?
Teníamos incertezas, la verdad. Veníamos de ser terceros y habían salido referentes: Fabián Koulibaly, Insigne, Milik... Había que suplirlos y era una incógnita. Pero la dirección deportiva se sacó de la manga jugadores espectaculares: Min-Jae Kim, Anguisa, Kvaratskhelia... Un día en verano Spalletti nos dijo: “Este equipo es más fuerte que el del año pasado”. Me quedé sorprendido de esa afirmación, porque una cosa es la pretemporada y otra la Serie A, que es el campeonato más complicado a nivel táctico, quizás no el más bonito, pero sí el más complicado. Pero después de dos meses pensé: “Este equipo pilota, tenía razón el mister”. Nos funcionaban los fichajes, Oshimhen crecía una barbaridad y Alex, que había sido la apuesta de la portería de Italia pero no terminada de explotar, explotó.
En Álex algo tendrá que ver.
Bueno, alguna cosilla, pero son los jugadores los que sacan el talento. En Italia se elogia al preparador de porteros. el mundo del portero aquí es especial. Está en una consideración altísima dentro del organigrama. Hay mucha cultura de porteros. Pero el talento se tiene o no. El mérito es suyo y de la confianza del míster.
Nápoles, Milán, Inter, Juventus... el fútbol italiano se está volviendo a dejar ver en Europa, ¿a qué se debe ese resurgir?
La Serie A, sobre todo los entrenadores, se han actualizado mucho. Se han adaptado al cambio del fútbol. Han dejado atrás el antiguo fútbol del catenaccio y han pasado a ser creativos e intentar tener un juego colectivo también a nivel ofensivo, buscando espacios, verticalidad, tener posesión de balón para atraer y luego verticalizar el juego. Se han acercado al fútbol que prima en Europa. Siempre quedará alguno que hace el juego de siempre, pero cada ves son más los equipos que apuestan por crecer en lo ofensivo. Italia tiene talento, eso de siempre, porque el futbolista de aquí es talentoso, solo tenia que cambiar el chip y se ha cambiado. Ahí están los resultados.
Decía que quizás la Serie A no era la más bonita, pero si la más complicada, ¿en qué sentido?
Lo es. Porque a ese cambio se le suma su rigidez táctica. La cultura italiana, aunque evolucione, a nivel defensivo, en relación a cómo anular al adversario son unos maestros. Los movimientos sin balón de cerrar espacios los dominan a la perfección. Es muy difícil generar juego. Aquí te estudian mucho, saben tus puntos fuertes y tus carencias y las explotan al máximo. Y a eso le han sumado lo que te decía de un mayor dominio del fútbol ofensivo. Va a dar guerra el futbol italiano en los próximos años, seguro.
“Me gustaría volver a trabajar en el Valencia, la tierra tira”
¿Usted cómo llega a Italia?
Hace ya 10 años. Llego de la mano de Eduardo Maciá, que era director deportivo de la Fiorentina. Me conocía del Valencia, donde estuve 8 años. Cuando llego me pone el reto de sacar lo mejor de Neto. No tenían claro qué hacer con él. En mi primer año explotó su talento, en el segundo se superó y lo fichó la Juventus...
¿Y al Nápoles cómo llega?
Hace dos años. La Fiorentina fichó a Gattuso y él se enrocó en ir con todo su cuerpo técnico o no iba. Y yo tenía que salir. El golpe fue duro, pero a los dos días me llamó Spalleti y no me ha ido mal el cambio.
¿Quisiera volver a España o ya se siente un italiano más?
La tierra tira y me encantaría volver a trabajar en el Valencia. De allí me fui para crecer. En el primer equipo estaba mi amigo y maestro Ochotorena. Yo siempre quise trabajar en la élite del fútbol y tenía que salir.
